Los parados de más de 50 años son un colectivo con especial dificultad a la hora de encontrar un nuevo empleo y reinsertarte en el mundo laboral. Estas personas pueden optar por el subsidio para mayores de 52 años. Una ayuda económica de 480 euros al mes (80% del IPREM) que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal. No obstante, para ser beneficiario es necesario que cotices un mínimo de años.
El subsidio para mayores de 52 años se puede cobrar hasta la jubilación: requisitos
Lo más característico del subsidio para desempleados de mayores de 52 años, es que, a diferencia del resto de subsidios del SEPE, este cotiza para la jubilación. Además, lo hace por un 125% de la base de cotización mínima que haya establecida en cada momento. Por tanto, las personas beneficiarias de esta ayuda pueden cobrarla de forma indefinida hasta que se jubilen o hasta que encuentren un puesto de trabajo.
Requisitos para beneficiarse del subsidio para mayores de 52 años
A continuación, pasamos a ver con más detalle los requisitos que establece la normativa para que una persona desempleada pueda beneficiarse de este subsidio que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal:
- Tener cumplidos al menos 52 años y no exceder la edad ordinaria de jubilación.
- Estar desempleado y estar inscrito como demandante de empleo (al menos 1 mes) en los servicios públicos de empleo, es decir, el SAE en el caso de residir en Andalucía.
- Hay que suscribir un acuerdo de actividad, por el que el interesado/a se compromete a buscar el empleo de forma activa:
- No rechazar un empleo por causa injustificada.
- Llevar a cabo acciones de promoción, formación o reciclaje laboral.
- No se pueden tener rentas propias superiores al 75% del salario interprofesional.
El relevante requisito de la cotización es un obstáculo para muchos: el problema de los autónomos
Las condiciones que hemos expuesto son fácilmente asumibles por los beneficiarios de esta ayuda, sin embargo, hay uno que echa por tierra las aspiraciones a conseguir esta ayuda de forma indefinida, y este no es otro que la cotización. Para ser beneficiario, se debe haber cotizado para la jubilación un mínimo de 15 años. Además, 2 de esos años, deben estar dentro de los últimos 15.
Y no solo eso, también, se ha debido cotizar por desempleo por un mínimo de 6 años, durante toda la vida laboral. Esto supone un escollo para muchos trabajadores autónomos, que cesan su actividad y se quedan en paro con más de 50 años y no pueden acogerse a este subsidio del SEPE, ya que aunque han cotizado para la jubilación, pueden no haberlo hecho para el desempleo.
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