Estar de baja laboral puede generar dudas sobre cómo afectará a la pensión de jubilación. Muchos somos los que dudamos al respecto, pensando que podemos perder días cotizados, pero nada más lejos de la realidad. En general, las bajas no perjudican la pensión, ya que se siguen cotizando a la Seguridad Social durante este periodo. Sin embargo, existen algunas excepciones que es importante conocer. A continuación os las vamos a enumerar para que tengas una idea más o menos clara del asunto en cuestión.
Diferencias entre los distintos tipos de bajas
Una vez tenemos claro que las bajas no afectan a nuestra pensión de jubilación, haremos hincapié en los tipos de bajas laborales existentes y sus singularidades. La que entendemos como baja por enfermedad común se diferencia por:
- Se cotiza el 60% de la base reguladora durante los primeros 20 días.
- A partir del día 21, la cotización sube al 75%.
- El periodo máximo de baja es de un año, prorrogable por 180 días más.
En segundo lugar, tenemos la baja por accidente laboral, igual de habitual que la anterior, pero bastante más delicada, ya que aquí la empresa es parte fundamental de la baja en sí. Es más, para estos casos recomendamos buscar especialistas que puedan aconsejarte. Estos son sus pormenores:
- Se cotiza el 75% de la base reguladora desde el primer día.
- No existe un periodo máximo de baja.
Y por último tenemos la incapacidad permanente, de la que hemos hablado recientemente en nuestro portal informativo. Es aquella que inhabilita al trabajador para la realización de todas o de las fundamentales tareas de su profesión habitual, siempre que pueda dedicarse a otra distinta. La pensión que cobrarás dependerá del grado de incapacidad:
- Incapacidad permanente parcial: 55% de la base reguladora.
- Incapacidad permanente total: 75% de la base reguladora.
- Incapacidad permanente absoluta: 100% de la base reguladora.
En resumen, estar de baja laboral no suele afectar negativamente a la pensión de jubilación. Sin embargo, es importante conocer las diferencias entre las distintas bajas y sus efectos en la cotización.
Como solicitar una baja médica
Acude a tu centro de salud y pide cita con tu médico de cabecera. Este profesional valorará tus síntomas, pautará la medicación que necesites y te entregará un informe con la baja médica. Conserva este documento, ya que allí aparecerá la fecha de la siguiente revisión y el alta prevista. Lógicamente, a más gravedad, mayores serán los exámenes a realizar, donde un tribunal médico dictará sentencia en casos graves. Sabemos que no hace falta decirlo, pero mentir aludiendo a problemas físicos o mentales, es un delito grave, difícil de demostrar, pero si se pudiese, los problemas judiciales serían importantes.
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