El pasado año, 2023, el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) publicó un informe, el más reciente hasta la fecha, sobre el impacto que la economía sumergida tiene en España. Según los datos extraídos de dicho estudio, nuestro país, con un 20,2 % de dinero negro en circulación, se sitúa ligeramente por debajo de la media de 21,9 % de la Unión Europea. Por tanto, está lejos del 8,1 % de Países Bajos, pero también del 47,4 % de Bulgaria. Y es que la economía sumergida es un problema de difícil solución. Veamos sus principales causas y repercusiones a nivel social y económico.
El caso de Alvise Pérez pone de nuevo en el candelero el gran peso de la economía sumergida en España
Hace poco saltó a la palestra el caso de Alvise Pérez. Esta noticia ha puesto de nuevo en el candelero el gran peso de la economía sumergida en nuestro país. El eurodiputado del nuevo partido, Se Acabó la Fiesta, ha reconocido que cobró 100.000 euros, presuntamente en dinero negro, a un empresario del sector de las criptomonedas para financiar su campaña electoral en las últimas elecciones europeas.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg de un problema más acuciante para nuestra economía. Y es que, más del 20 por ciento de la economía de nuestro país funciona al margen del control de la Agencia Tributaria. Eso representa una cantidad monetaria que gira en torno a los 240 mil millones de euros, una cantidad que escapa al control fiscal.
Trabajadores y empresarios tienen sus argumentos para justificar los ingresos en “b”
Además, esta situación es algo que, a priori, está lejos de cambiar. Por un parte, los trabajadores que cobran en “b”, argumentan que lo hacen así para completar sus ingresos mensuales. No obstante, por otro lado, aquellos empresarios que efectúan sus pagos y cobros en dinero negro, se justifican en que no tienen más remedio que proceder de esta forma debido a la elevada presión fiscal.
Por otra parte, según estudios recientes, se estima que el 11 % de los trabajadores de nuestro país cobran su salario en dinero negro. Esta falta de cotizaciones genera un importante déficit a la Seguridad Social. Hay que considerar que los 2,7 millones de trabajadores que están sin contrato, podrían cubrir el déficit de las pensiones con sus cotizaciones.
El Banco Central Europeo estudia la implantación del “euro digital” como solución
Para poner fin a esta situación, se están poniendo en marcha diversas iniciativas por parte de los gobiernos. Una de ellas es la implantación de las monedas digitales, dentro de un sistema organizado que dejaría registradas todas las operaciones de compra y de venta, tanto de ciudadanos particulares como de empresas. En ese sentido, el Banco Central Europeo está estudiando la próxima implementación del “euro digital”. Para ello, el BCE sigue de cerca el ejemplo del “yuan digital” del Banco Central de China, que tiene el ambicioso plan de hacer desaparecer el papel moneda en los próximos años.
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