Conocer qué conceptos se suman a tu salario es clave para calcular el dinero que realmente cobras y evitar sorpresas al final de mes.
Los devengos salariales son los grandes aliados, aunque a veces invisibles, de tu nómina. Agrupan todos los importes que “ponen” dinero y determinan el sueldo líquido que finalmente llega a tu cuenta. ¿Sabes diferenciarlos de las deducciones? Quédate, porque vamos a despejar esa duda con ejemplos claros y algún truco práctico.
Quién puede identificar y calcular los devengos salariales en su nómina mensual sin ser experto en contabilidad
Cualquier trabajador por cuenta ajena, independientemente de su sector o categoría profesional, puede revisar los devengos. Solo necesita su nómina mensual y, preferiblemente, el convenio colectivo aplicable. Esto es vital para personas que:
- Tienen varios complementos (antigüedad, peligrosidad, nocturnidad) y quieren confirmar si están bien reflejados.
- Realizan horas extra o guardias que deberían sumarse como devengos salariales.
- Reciben dietas o pluses de transporte, distancia o herramientas, conceptos que se consideran devengos no salariales.
La vigilancia no es un capricho: detectar errores puede suponer recuperar cantidades importantes.
Pasos y documentos necesarios para revisar los devengos salariales de forma correcta y sin perder demasiado tiempo
Ten en cuenta estos pasos para comprobar que te están aplicando correctamente los devengos salariales:
- Reúne la nómina y el convenio: si no lo tienes a mano, pide una copia a Recursos Humanos.
- Localiza la zona de percepciones: allí verás salario base y complementos.
- Comprueba que los importes coinciden con tu categoría y la jornada realmente trabajada.
- Revisa devengos no salariales (dietas, kilometraje, herramientas) y confirma que corresponden a gastos justificados.
- Resta las deducciones (IRPF y cotizaciones) para calcular el sueldo neto.
¿Fácil? Puede parecerlo, pero un despiste en un número puede costarte dinero cada mes.
Tabla comparativa: devengos salariales frente a devengos no salariales
Aquí mostramos una comparativa entre devengos salariales y no salariales:
| Tipo de devengo | ¿Cotiza a la Seguridad Social? | Ejemplos habituales |
|---|---|---|
| Salarial | Sí | Salario base, antigüedad, plus de nocturnidad, horas extra, pagas extraordinarias |
| No salarial | No | Dietas de viaje, plus de transporte, plus de distancia, compra de herramientas o ropa de trabajo |
Antes de cerrar la nómina, detente un segundo y repasa la tabla: recordarás de un vistazo qué suma y qué no a tu base de cotización.
Diferencia entre percepciones salariales y no salariales y su impacto económico real en tu retribución mensual
Las percepciones salariales parten del salario base, marcado por tu categoría, y se multiplican con los complementos. Cada plus eleva tanto el sueldo bruto como la cotización y, en consecuencia, tu futura pensión o prestación por desempleo. Por el contrario, las percepciones no salariales se abonan para compensar gastos que soportas durante la jornada y no incrementan tu base de cotización ni están sujetas a IRPF, salvo que superen los límites fijados por la normativa.
Esta diferencia explica por qué dos personas con bruto idéntico pueden ver pensiones diferentes: si una parte de su retribución procede de dietas (no salariales), su base de cotización será menor. ¡Ojo con eso!
Ejemplo práctico sobre cómo los devengos salariales modifican el sueldo neto final y ayudan a detectar posibles errores
Imagina a Laura, dependienta con estas cifras mensuales:
- Salario base: 1.100 €
- Plus de antigüedad: 60 €
- Plus de nocturnidad: 90 €
- Horas extra: 80 €
- Dietas de viaje: 120 €
Según esos conceptos, percibirá un total de devengos salariales de 1.330 €. En cambio, los devengos no salariales serían 120 euros. Teniendo esto en cuenta, sobre 1.330 € se aplican cotizaciones y retenciones. Tras deducir 95 € de Seguridad Social y 70 € de IRPF, el sueldo neto de Laura sería de 1.165 €, al que se suman las dietas íntegras (120 €). Resultado final: 1.285 € en la cuenta bancaria.
Si el plus de nocturnidad no apareciera, perdería 90 € brutos y su futura pensión también se resentiría. Por tanto, revisar cada partida no es una manía, sino una manera de proteger tu bolsillo a corto y largo plazo.