¿Qué es mejor, vivir de alquiler o comprar una vivienda en propiedad? Muchas personas se plantean esta cuestión. Vamos a ver qué opción es la más rentable teniendo en cuenta la situación del mercado inmobiliario actual. Aunque cada una tiene sus ventajas y desventajas, pasamos a analizar cuál puede ser la más conveniente, con el fin de que puedas tomar la decisión más acertada, teniendo en cuenta tus circunstancias personales.
Alquilar o comprar una vivienda: ventajas y desventajas
Alquilar un piso o una casa es una opción que cada vez tiene más adeptos. El mercado inmobiliario se ha transformado en los últimos años, de forma que la balanza se ha inclinado más del lado del arrendamiento en los últimos tiempos, sobre todo en el caso de jóvenes que acceden a su primera vivienda. Por tanto, es una buena decisión si no se dispone de capital suficiente para comprar una vivienda en propiedad. Sin embargo, para elegir la opción más conveniente, veamos con más detalle las ventajas y desventajas, según cada caso, tal y como mostramos a continuación en las tablas:
Alquilar un inmueble
Ventajas | Inconvenientes |
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No necesitar tener ahorros para dar el paso y el compromiso financiero es muy bajo o nulo. | Si es a largo plazo, la renta que has pagado puede ser mayor que la cuota de una hipoteca. |
Es más flexible: te puedes mudar cuando quieras. | Estás a merced de las decisiones que indique el propietario. |
No tienes que afrontar los gastos de mantenimiento del inmueble. | No puedes hacerte con patrimonio. |
Comprar un inmueble
Ventajas | Inconvenientes |
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Adquieres patrimonio. | Los costes iniciales son elevados. |
En general, la cuota de la hipoteca es más baja que la renta de un alquiler. | Te limita para mudarte a otro lugar. |
Puedes reformar y cambiar tu vivienda según tus necesidades. | A veces no son una inversión óptima. |
Aspectos a tener en cuenta para que tomes la opción más acertada
En suma, si quieres tomar la opción más acertada en cuanto qué es más conveniente para ti, si alquilar o comprar una vivienda, debes atenerte a estos 3 factores: la situación económica personal, el estado del mercado hipotecario actual y el precio que tiene el piso o casa.
¿Tienes dinero ahorrado?
De esos tres puntos, este es fundamental. Esto es así porque, para pedir una hipoteca, debes tener al menos el 30% del precio de la vivienda ahorrado. También, las entidades financieras se asegurarán de que tengas una nómina o estabilidad de ingresos para concederte el préstamo e incluso pueden requerir el aval de un tercero. Adicionalmente, debes considerar que, no es conveniente que destines más del 35% de tu sueldo a pagar una cuota de un préstamo hipotecario, para evitar impagos y un posible embargo en un futuro.
Por otra parte, también puedes utilizar los avales ICO, siempre que compruebes que reúnes los requisitos para ser beneficiario de estas ayudas y que la entidad financiera esté incluida dentro del programa de adquisición de la primera vivienda en propiedad.
Para finalizar, no olvides que, para alquilar, el arrendador no te va a pedir tantos requisitos. Tan solo puede bastar con mostrarle la nómina o el contrato de trabajo para demostrar que eres solvente y que tienes la suficiente capacidad económica para poder pagarle la renta cada mes. Síguenos si quieres estar informado de más noticias de actualidad.