Si no estás de acuerdo con el importe de un cargo realizado en tu cuenta bancaria, toma nota porque te vamos a explicar, paso a paso, cómo puedes devolver un recibo bancario. Ya sea por un error o porque no procede, la devolución tiene que hacerse de forma correcta para evitar posibles problemas, que se traducen en sanciones o sobrecostes, que pueden afectar a tu bolsillo.
Este el procedimiento para devolver un recibo bancario: plazos y condiciones
Para saber el plazo del que disponemos para devolver un recibo que ha sido cargado a nuestra cuenta bancaria, hay que determinar primero si el mismo es domiciliado o no domiciliado. Ese hecho es fundamental, puesto que, según sea el caso, dispondremos de más o menos tiempo para efectuar la devolución y recuperar el importe.
Tipo de recibos | Plazo de devolución |
---|---|
Recibos domiciliados | 50 días |
Recibos no domiciliados | 13 meses |
Una vez que procedes a la devolución, tu entidad bancaria te debe ingresar de nuevo el dinero en tu cuenta en un plazo de 10 días laborables como máximo.
Vías para devolver un recibo al banco
Una vez que ya conocemos los plazos de devolución, vamos a ver las vías de las que dispones para poder llevar a cabo la acción:
- A través de la aplicación para móviles de la entidad.
- Entrando en la web del banco, haciendo la gestión en la banca online, a través de nuestra área personal.
- Personalmente, haciendo la gestión en una sucursal bancaria.
Consecuencias por devolver un recibo bancario
Cómo puedes ver, devolver un recibo bancario es un proceso muy sencillo. Tan solo hay que dar orden al banco dentro del plazo establecido para obtener el reingreso del dinero. Sin embargo, realizar esta acción de forma unilateral, puede provocar problemas. Nos referimos por ejemplo a devolver el importe de una factura, o un recibo de tributos o tasas, sin tener en cuenta a la otra parte.
La principal consecuencia es que para la persona o entidad que nos ha hecho el cargo, pasa a tener un recibo impagado, lo cual puede tener varias consecuencias según el caso:
- Si no pagamos un recibo de suministros, es decir, la luz, el agua o internet, nos pueden cortar el suministro.
- A consecuencia del impago, pasamos a una lista de morosos tipo ASNEF o RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas).
- Hacer frente a una demanda por impago que nos obligue a litigar en los juzgados.
En suma, hay que tener en cuenta las consecuencias negativas que una devolución puede derivar. En ese aspecto, nos referimos a que entrar en un fichero de morosos es muy fácil, pero muy difícil salir, por lo que más adelante nos pueden poner trabas para acceder a un préstamo o contratar cualquier tipo de servicio.
Por estos motivos, aconsejamos hablar antes con la otra parte, es decir, la que hace el cargo, para llegar a un acuerdo óptimo para ambas partes y evitar posibles inconvenientes que nos puedan perjudicar en un futuro.
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