El avance de la Inteligencia Artificial es algo que da pie a numerosos debates que ponen sobre la mesa las cuestiones éticas. Por un lado, genera expectación, y, por otro, miedo. La Universidad Tecnológica de Sidney ha vuelto a abrir este melón. Los investigadores han diseñado un dispositivo que ha logrado transcribir los pensamientos de un voluntario para convertirlos en texto gracias a unos cascos que actualmente se encuentran en fase experimental de desarrollo.
¿Cómo puede averiguar el pensamiento la Inteligencia Artificial?
Estos cascos portátiles emplean sensores que detectan la actividad cerebral. Esos datos recabados son procesados por una Inteligencia Artificial, que los traduce en palabras. “Eso te permite utilizar esta tecnología para comunicarte con el exterior, para dar órdenes o para mover cosas», explica Rafael Yuste, profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Columbia de Nueva York y director de la Fundación NeuroDerechos en Estados Unidos.
Según Yuste, estos dispositivos permitirán dar órdenes o comunicarte con el exterior, y ayudar a las personas con problemas de movilidad: «Se puede empezar a utilizar la nanotecnología para asistirles de manera que puedan mover el cuerpo, o los brazos y las piernas robóticas».
IA: dilemas morales
Como puedes imaginar, esto ha dado a pie a infinidad de debates que cuestionan cuál es el límite de la Inteligencia Artificial. De hecho, son muchos los padrinos de la IA que reclaman que empiece a controlarse su uso. Además, si ya de por sí la noticia era escalofriante, Yuste ha agregado que, durante dicha investigación, pudieron activar un grupo de neuronas en la corteza cerebral de un ratón.

Ante esto, el roedor “se comportó como si estuviese viendo algo que no estaba viendo”. “Me di cuenta de que esto tenía unas implicaciones éticas y sociales que nunca había pensado antes«, agregó el investigador. Por último, no hay que obviar la privacidad de datos, teniendo en cuenta que hasta el momento esto no se encuentra regulado ni controlado, pudiendo venderse sin ninguna restricción.
Si bien estos cascos cerebrales están diseñados para ayudar a personas con problemas de movilidad, es inquietante que estos dispositivos puedan descifrar el pensamiento. Para seguir leyendo estas noticias, visítanos en nuestra sección de actualidad.