Actualmente, es posible faltar al trabajo hasta 3 días sin que esto, sea un motivo para que nuestro jefe nos despida, siempre y cuando exista confirmación por parte del superior. Por tanto, si antes de la ausencia en el puesto de trabajo, el empleado entrelaza una relación de WhatsApp avisando del problema de salud, será suficiente para no ir a trabajar. Eso sí, previamente a quedarse en casa por estar enfermo y sin presentar la baja laboral, tiene que haber recibido la respuesta afirmativa del jefe, que bastaría con un “ok”.
Esta es la historia que ha ocurrido a un empleado que ha sido despedido por faltar 3 días al trabajo avisando por un mensaje con respuesta
En este caso, hacemos referencia a una noticia sobre un empleado que trabajaba como cocinero en restaurante de Valladolid. Pues bien, el trabajador tuvo que faltar a su puesto durante 3 días, dado que sufría de lumbalgia. A través del WhatsApp, el jefe de dicho empleado escribió para informarse sobre su estado de salud, recibiendo, como respuesta, que volvería al trabajo al día siguiente. El cocinero solo recibió a este mensaje, un “ok” de parte del superior.
Cuando el trabajador vuelve a su puesto, se entera de que ha sido despedido. Ahora bien, el Tribunal Superior de Castilla y León, no acepta que el faltar estos 3 días con previo comunicado, por no estar bien de salud, sea motivo de echarlo. En este sentido, el TSJ le dio la razón al camarero y considera improcedente dicho despido.
El despido improcedente ha sido rechazado por el Tribunal Superior de dicha comunidad
La explicación se basa en que existe un consentimiento entre jefe y empleado y que dichos menajes de WhatsApp son válidos como prueba ante los tribunales. Y es que estas conversaciones quedan reflejadas, no como puede ocurrir en una llamada o conversación oral. Por tanto, hay que tener mucho cuidado con lo se escribe, por las consecuencias que pueden ocasionar, como en este caso para faltar al trabajo por mal estado de salud.
Desde ASNALA, se indica que es mejor escribir al empleado la necesidad de parte de baja o si no, volver al trabajo para que no haya consecuencias. El problema está en que esas respuestas de “ok” o “no hay problema” generan, según un abogado laboralista, “una confianza de que esas faltas están justificadas”.
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