Aunque el dato definitivo no se conocerá de manera oficial hasta el próximo 13 de diciembre, la Seguridad social adelanta cuánto se van a revalorizar para el año que viene, tanto las pensiones contributivas mínimas como las PNC, es decir, las pensiones no contributivas. Y es que, a partir del 1 de enero de 2025, el importe de las pensiones de jubilación, viudedad o incapacidad permanente, aumentarán su valor en relación con el IPC de los 12 meses anteriores a diciembre del año anterior.
Esta es la estimación prevista del incremento de las pensiones para el año 2025
Antes de que se establezca oficialmente la subida de las pensiones, el 28 de noviembre se confirmará un adelanto de los datos que sirven para efectuar el cálculo. Hay que subrayar que para determinar la revalorización de las cuantías de las prestaciones, se tiene en cuenta el IPC desde diciembre de 2023 a noviembre de 2024.
A fecha de hoy, según adelanta la web del BBVA, la subida de las pensiones se situaría alrededor un 2,7 % y un 2,8 %. Por consiguiente, estarían lejos de la subida del 3,8 % que aconteció a principios de 2024 y aún más del incremento del 8,5 % que favoreció al bolsillo de los pensionistas a comienzos del año 2023.
Las pensiones mínimas de jubilación y las pensiones no contributivas sí que incrementarán
Sin embargo, las pensiones mínimas de jubilación y las pensiones no contributivas sí que van a incrementarse por encima del Índice de precios al consumo (IPC). Esto se debe a que, según establece la normativa vigente, las cuantías de dichas prestaciones deben ir equiparándose de manera progresiva hasta que coincidan con el 100 % del umbral de la pobreza en el año 2027.
Esto quiere decir que, a partir de 2027, la cuantía mínima de una pensión de jubilación para una persona mayor de 65 años y que tenga a su cargo a un cónyuge, no podrá ser inferior en ningún caso al umbral de la pobreza establecido para un hogar con dos adultos. En ese aspecto, para hacernos una idea, en 2024, el umbral de la pobreza está establecido en los 10.989 euros por unidad de consumo, lo que supone unos ingresos de 916 euros mensuales.
El objetivo del Gobierno: hacer que las pensiones mínimas converjan con el umbral de pobreza
En definitiva, el objetivo que se plantea el Gobierno para 2025, pasa por reducir un 30 % de la brecha existente entre la cuantía de la pensión mínima de jubilación y el 100 % del umbral de pobreza. Además, esa reducción será progresiva, puesto que se espera sea del 50 % en 2026. De esta forma, a partir de enero de 2027, el importe de referencia de la prestación mínima alcanzará plenamente el umbral de pobreza establecido para un hogar con dos adultos. Esto afectará también a las pensiones mínimas de viudedad, que se equipararán a las pensiones mínimas contributivas en 2027.
¿Qué va a ocurrir con las pensiones no contributivas? En el caso de las PNC, la Reforma de las Pensiones, estipuló que en 2027 convergirán con el 75 % del umbral de la pobreza, estableciendo el cálculo para un hogar formado solamente por una sola personal. Por tanto, se espera que entre los años 2024 y 2027, se revaloricen un 22 %, lo que supondrá unos 592 euros mensuales para 2027.
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