Todas las personas mayores de 18 años en España, pueden conseguir el carnet de conducir para coger coches, motos, camiones o autobuses, entre otros. En este sentido, según el vehículo con el que queramos circular, las pruebas y el tipo de permiso de circulación será diferente. Es aquí donde entra en juego la edad de conducir, que a partir de los 65 años deben superar los reconocimientos médicos para poder seguir conduciendo al volante y así mejorar la seguridad vial en las distintas vías y carreteras.
La renovación del carnet de conducir se complica para las personas mayores de 65 años
Un trámite que hay que realizar cuando obtenemos el permiso B, es renovarlo cada 10 años hasta que alcanzamos la edad de los 65 años. Es entonces, cuando por motivos de seguridad vial, la DGT indica que a partir de dicha edad, se tiene que renovar cada 5 años para coches y 3 para autobuses o camiones. Antes del 2009, la normativa obligaba a los conductores a hacerlo cada 10 años hasta los 45 años, donde pasaba a los 5 años. Luego cambió la renovación cada 5 años hasta los 70 y después de esta edad, cada dos años.
Es cierto que en España, no hay límite de edad para conducir, aunque sí que se tiene que hacer con más asiduidad la renovación del permiso de conducción. Por tanto, da igual los años que tenga el conductor, que las pruebas a realizar para reunir con garantía las aptitudes psicofísicas, son las mismas. En otras palabras, todos los conductores deben pasar las mismas pruebas para renovar el carnet de conducir.
Datos estadísticos en España según la DGT
En nuestro país, existen casi 27 millones de conductores, de los que 4,1 millones son personas mayores de 65 años. Un dato respecto a estos colectivos, es que de 1.270 víctimas en accidentes interurbanas, 282 pertenecían a estas personas. En vías urbanas, ocurre lo mismo, donde de las 476 víctimas, 185 eran mayores, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.
Por tanto, a través de varios estudios en Europa, se puede concluir que según avance la edad de los conductores, existe un mayor deterioro físico y psíquico que afecta a la conducción de manera negativa. En este sentido, los tiempos de reacción son más lentos, por la pérdida de reflejos en las distancias de frenado. A esto se le suma la disminución de las capacidades cognitivas como memoria, atención o concentración, lo que hace saber que no es lo mismo tener 30 años que 70.
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