Cuando una empresa decide poner fin a la relación laboral con un empleado, este último puede tener derecho o no a cobrar una indemnización por despido. La cantidad de dinero a percibir con la rescisión del contrato, dependerá en gran medida del tipo de despido que se haya producido, es decir, si es procedente o improcedente. En cualquier caso, no debemos confundirlo con el finiquito, ya que son cosas diferentes.
No todos los despidos tienen derecho a indemnización
Hay diferentes tipos de despido y no todos los casos dan derecho al trabajador a cobrar una indemnización. Nos referimos a 4 casos concretos: el despido objetivo, el ERE o regulación de empleo, el despido disciplinario y el improcedente. Veámoslo a continuación con más detalle.
Despido objetivo
El despido objetivo es el que está justificado por la empresa que debido, por ejemplo, a motivos económicos, técnicos u organizativos tiene que cerrar o aminorar la plantilla. También, se produce en casos relacionados directamente por el trabajador debido su falta de adaptación. En estos casos, la organización debe comunicarlo al empleado con 15 días de antelación, mediante una “carta de despido”, que pone fin al contrato laboral. En este caso, sí hay derecho percibir una indemnización de 20 días por año trabajado
Despido colectivo: ERE
Otro tipo que da derecho a percibir la indemnización es en caso de producirse un ERE o expediente de regulación de empleo. En esta situación, la empresa realiza un despido colectivo de todos o gran parte de sus trabajadores. Normalmente, está relacionado con causas económicas, organizativas o técnica que impiden a la empresa a mantener a su plantilla. En este caso, hay que observar lo que dicta la normativa vigente.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se produce si el trabajador incurre en una falta grave, hurto, absentismo sin causa justificada, acoso laboral o desobediencia. Si el empleado incurre en esas faltas, la empresa pondrá fin a la relación laboral y el trabajador no tendrá derecho a ninguna indemnización.
Despido improcedente
Este último caso, el despido improcedente, tiene lugar cuando el empresario no cumple con la normativa vigente para despedir a un trabajador o lo hace de forma injustificada, es decir, sin existir ningún motivo aparente que motive la rescisión del contrato. Esta situación, si el empleado no es readmitido, y no hay acuerdo entre las partes, da lugar al pago de la indemnización más alta, correspondiendo 33 días por año trabajado.
Cómo se calcula la cuantía de la indemnización por despido
Para calcular la indemnización por despido hay que mirar la nómina del trabajador y tener en cuenta todos algunos factores. En primer lugar, en caso de percibir un sueldo fijo, hay que observar el salario bruto, esto es, el que incluye las pagas extraordinarias, para obtener la cuantía. Sin embargo, en caso de ser un salario variable, debido a comisiones o bonificaciones que varían cada mes, se calcula observando lo que se ha cobrado en los últimos 12 meses, para después dividirlo entre 365 días del año.
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