Para determinar quién se queda con la custodia de los hijos en caso de divorcio, hay que tener en cuenta las circunstancias que presenta cada familia. Este asunto está a la orden del día, ante el constante aumento del número de divorcios en España. Más de 90.000 rupturas matrimoniales al año, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los que una pregunta se repite: ¿Quién se queda con los hijos?
Diferencia entre custodia y patria potestad
Ya sea por falta de compromiso, conflictos, peleas o a causa de una infidelidad, muchos son los motivos que llevan a una pareja a dar el paso y poner punto y final a su matrimonio. En muchos casos, los hijos son motivo de disputa entre ambas partes en esos momentos difíciles, y necesitan la intermediación de un juez.
Pero antes de abordar la cuestión que nos ocupa, vamos a diferenciar entre 2 conceptos fundamentales para entender mejor este asunto: la custodia y la patria potestad. Aunque puedan parecer sinónimos no lo son en absoluto. Veamos en qué se diferencian ambos:
- La custodia solo hace referencia a quién se ocupa del cuidado diario de los hijos menores de edad.
- La patria potestad, en cambio, está regulada en el Código Civil y se refiere al “conjunto de derechos que la ley confiere a los padres sobre las personas y bienes de sus hijos no emancipados, así como el conjunto de deberes que también deben cumplir los padres respecto de sus hijos”.
Por consiguiente, una vez vistas las definiciones, en caso de divorcio, lo más normal es que la patria potestad siga siendo ostentada por los 2 progenitores, es decir, que no se ve alterada en caso de ruptura del matrimonio. No obstante, la custodia, sí que puede variar. Veamos cómo lo hace.
Lo mejor es que exista un acuerdo mutuo entre los progenitores sobre la custodia de los hijos
En una situación ideal, la mejor opción al afrontar un proceso de divorcio es que exista un acuerdo mutuo con respecto a la cuestión de cómo se va a afrontar la custodia del menor. En muchos casos, esto no es un problema, ya que se elige entre ambos la mejor opción para los hijos, teniendo en cuenta diversas cuestiones.
Se puede optar porque solo uno de los dos progenitores tenga la custodia, debido a varios motivos que buscan el bienestar del menor. Por ejemplo, la cercanía del centro educativo con respecto al domicilio donde va a residir el niño/a, o que el padre o la madre que se queda con la custodia, disponga de más tiempo para poder hacerse cargo debido a su situación laboral. Cuando sucede esta situación, el otro progenitor aporta una pensión para contribuir a los gastos de manutención.
Sin embargo, por otro lado, está la custodia compartida. En este caso, los expertos solo aconsejan elegir esta opción si los padres se llevan bien, es decir, que haya un buen entendimiento entre ambos. A veces, se recurre a un mediador para que intervenga si se producen situaciones de conflicto.
¿Qué ocurre si no hay mutuo acuerdo entre los padres?
Si no hay acuerdo entre los padres con respecto a la custodia de los hijos, el juez debe tomar la decisión. Generalmente, si no hay situaciones de malos tratos u otros asuntos de gravedad, lo primero que se estudia es la custodia compartida. Aunque para ello es fundamental que ambos progenitores vivan cerca. Otra prioridad que se tiene en consideración es no separar a hermanos.
Por otra parte, la decisión judicial también tiene en cuenta otros factores relevantes, como son: la edad del niño o la relación entre el hijo/a y sus padres. Recordemos que los mayores de 12 años pueden declarar ante el juez y dar su opinión sobre con cuál de los progenitores prefieren convivir.
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