¿Recuerdas aquella sensación de niño cuando el verano parecía no acabar nunca? Imagina recuperar ese cosquilleo, pero esta vez subido a un circuito flotante que se balancea sobre el Atlántico. No hay arena que quemarse ni colchoneta que hinchar: aquí saltas, corres y chapoteas sobre plataformas hinchables con el mar de Huelva bajo los pies. La escena huele a crema solar, suena a risas y, para rematar, se llega en lancha neumática (sí, la típica zodiac de películas, pero sin persecuciones). Un plan apto para todas las familias que huyen de la hamaca y para grupos de amigos que prefieren medir fuerzas sin necesidad de gimnasio. Y, claro, si tu cartera no sufre mareo, el bolsillo también se anima a la travesía.
¿Por qué este parque flotante es único en la Costa de la Luz?
Ocean Sea Park no está pegado a la orilla: reposa a unos metros de la playa de Islantilla, concretamente frente a la Barriada de Pescadores, en la zona de Levante. Esa ubicación lo convierte en el “unicornio” de los parques acuáticos onubenses, porque desde tierra firme solo se ve un surtido de colores que se mueve al ritmo de las olas.
La instalación presume de tres circuitos con distinto nivel de dificultad y nueve obstáculos (desde colchonetas trampolín a muros que se escalan con cuerda) pensados para mayores de 6 años y adultos que todavía se creen héroes de acción. Todo está vigilado por socorristas certificados, así que la única caída posible es al agua y con chaleco puesto.
¿Cómo llegar a Ocean Sea Park sin perderse mar adentro?
La empresa gestora facilita el transporte de ida y vuelta en embarcaciones neumáticas (lancha ligera hinchable). Solo tienes que presentarte en la caseta junto a la Escuela Española de Vela, entregar tu ticket y esperar turno. El trayecto dura menos de cinco minutos y, además, sirve para recibir un mini‑briefing de seguridad entre salpicones.
Una vez allí, olvida la arena. El “suelo” es una alfombra hinchable antideslizante y cada participante lleva chaleco homologado. Importante: el personal indicará el sentido de la marcha para evitar atascos acuáticos—la versión marina de los embotellamientos en la M‑30.
Precios, horarios y bonos: ¿cuánto cuesta mojarse de verdad?
La temporada alta arranca el 15 de junio y termina el 8 de septiembre de 2025, con horario continuo de 11:00 a 15:00 y de 16:00 a 20:00 (lunes a domingo). En temporada baja, del 15 de mayo al 14 de junio y del 9 al 30 de septiembre de 2025, se mantienen los mismos tramos horarios.
Antes de lanzarte de cabeza a la tarima, echa un ojo a las tarifas:
- Bono de 10 horas – 120 € (perfecto para quienes planean repetir más que un gazpacho bien frío).
- Tarifa temporada alta (15/06–08/09/2025) – 15 € la hora.
- Tarifa temporada baja (15/05–14/06 y 09/09–30/09/2025) – 12 € la hora.
¿Merece la pena el bono? Sencilla aritmética: si vas más de ocho veces, ya estás ahorrando y tu monedero, pese a tanto chapuzón, sale seco y sonriente.
En primer lugar, reserva con antelación si planeas saltar en fin de semana; las plazas vuelan tan rápido como las gaviotas que rondan el chiringuito. Lleva escarpines o calcetines acuáticos: mejor agarre, menos resbalones y cero quemaduras en caso de sol de justicia.
Por otro lado, no olvides la protección solar resistente al agua: la brisa engaña y, tras una hora de saltos, tu piel notará el efecto lupa del océano. Finalmente, hidrátate antes y después (nada de “ya bebo agua del mar”), y si vas con peques, revisa que midan al menos 1,10 metros: requisito mínimo para acceder a la mayoría de obstáculos.