El nuevo ejercicio de la declaración de la Renta llega con un contratiempo para quienes superen los 35.200 euros brutos anuales. Este grupo, que ya de por sí arrastraba un tipo impositivo superior, verá cómo se incrementa la cuota a pagar en la base liquidable, provocando ajustes inesperados en sus borradores.
A partir de esta campaña, las últimas reformas introducidas han aumentado la carga fiscal en determinados tramos. Lo notarán, sobre todo, los contribuyentes con rentas entre 22.200 y 35.200 euros, que descubrirán un pequeño “golpe” adicional. ¿La razón? Las nuevas retenciones y deducciones, enfocadas en rentas medias y altas, obligan a una mayor aportación a Hacienda.
Claves sociolaborales para entender la nueva retención fiscal en la declaración
La declaración de la Renta se rige por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cuyo carácter progresivo afecta de forma diferente en función de los ingresos anuales. Por tanto, si una persona gana más, el porcentaje que debe ingresar al Fisco también se incrementa. En este sentido, los 35.200 euros marcan un antes y un después, pues de un 30% se salta al 37%, generando mayor desembolso.
Ahora bien, ¿cómo saber con precisión cuál es el tipo aplicable? Como punto de partida, conviene revisar el tramo que corresponde a cada situación personal y familiar. A esto se añaden las posibles deducciones por hijos o por discapacidad, entre otras. Por otro lado, quienes ganen por encima de los 60.000 euros se encuadran en un tipo del 45%, mientras que a partir de 300.000 euros se llega al 47%. ¡Ojo con esos umbrales!
A continuación, puede ayudar esta tabla orientativa de los tramos del IRPF en 2024:
Tramo de ingresos anuales | Porcentaje de retención |
---|---|
De 0 a 12.450 euros | 19% |
De 12.450 a 20.199 euros | 24% |
De 20.200 a 35.199 euros | 30% |
De 35.200 a 59.999 euros | 37% |
De 60.000 a 299.999 euros | 45% |
Más de 300.000 euros | 47% |
La Agencia Tributaria ha recordado que los trabajadores con ingresos inferiores a 35.200 euros disfrutarán de ciertas rebajas fiscales (subida del mínimo exento a 15.000 euros), pero para los que superen ese límite, el aviso es claro: el pago se endurece.
Lista de pasos recomendados para gestionar el IRPF sin sobresaltos fiscales
Si al revisar el borrador te resulta una declaración a pagar, existen alternativas para evitar un único desembolso que desequilibre tus finanzas. Entre ellas, se encuentran:
- Fraccionar el pago en dos plazos sin intereses.
Se abona el 60% al presentar la declaración y el 40% restante antes del 8 de noviembre. - Solicitar un aplazamiento si la deuda no supera los 30.000 euros.
El trámite puede hacerse en Renta Web marcando “No Fraccionado” y seleccionando “Reconocimiento de deuda”. - Justificar dificultades económicas cuando la deuda supera los 30.000 euros.
Es posible que Hacienda solicite garantías adicionales.
Estos pasos pretenden simplificar la gestión tributaria y ofrecen un respiro a aquellos que no cuenten con liquidez inmediata.
En definitiva, este ejercicio de la Renta trae cambios notables para quienes se encuentran en los tramos más altos de ingresos. Conviene revisar el borrador con detalle, comprobar retenciones y considerar los métodos de pago disponibles para evitar contratiempos. ¿Te interesa saber más? Lo mejor es acudir a la Agencia Tributaria o a un asesor especializado, revisar la documentación necesaria y preparar la presentación con antelación. Para poder seguir informándote, léenos en la sección de trámites.