Las pymes suponen el tejido de la economía global. Suponen el 98% de las actividades empresariales y generan siete de cada diez puestos de trabajo. De acuerdo a datos presentados por el Informe Pyme en septiembre de este año, el 36,5% de las 636 empresas consultadas pronosticaban una subida de la inversión. Dada su relevancia, es importante establecer qué constituye una pyme y cuáles son las consideradas pequeñas o grandes empresas. Esto es fundamental a la hora de tributar. Te informamos.
Pymes:clasificación de las empresas
El número de empleados, el volumen de negocio y el balance general son los tres indicadores en los que se basa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para clasificar las empresas en pequeñas, medianas y grandes.
Diferencias en trabajadores y facturación
En primer lugar, una empresa mediana no debe sobrepasar los 250 empleados en su plantilla. Mientras, la empresa pequeña suele tener un número menor de 50 trabajadores. Asimismo, se consideran pequeñas empresas las que no llegan a 10 millones. En cuanto a las compañías medianas, deben poseer unos activos cuya valoración no supere los 43 millones de euros.
Por otro lado, se encuentran las microempresas. El Reglamento Nº 651/2014 de la Comisión Europea define a la microempresa como aquella entidad que tiene contratada a menos de diez trabajadores cuyo volumen de negocio no superará los dos millones de euros anuales. Estas, no entran dentro de la clasificación de pymes y suelen tener una acción local y limitada. Es decir, trabajan en un nicho de mercado muy definido y pequeño.
¿Qué pasa si no se cumplen con las condiciones para considerarse pyme?
Las empresas que no se mantengan en los límites de personal y volumen de negocio establecidos, podrían dejar de ser consideradas pymes. Sin embargo, según la Constitución Española , “si supera los niveles establecidos durante el año de referencia, este hecho no afectará a su situación y conservará la condición de pyme que tenía al inicio del ejercicio contable”. No obstante, “en el caso de que supere los niveles máximos durante dos períodos contables consecutivos, perderá dicha condición”.
Este caso también ocurre a la inversa. Es decir, una gran empresa podría adquirir la condición de pyme si cayera por debajo de los niveles máximos establecidos durante dos periodos contables seguidos.
¿Qué obligaciones fiscales tienen las pymes?
Dentro de las obligaciones fiscales de este tipo de compañías, se encuentra el pago del Impuesto de Sociedades. Este es un tributo de carácter directo y cuya base imponible se estipula por la diferencia entre ingresos y gastos. El tipo de gravamen que pagan las pymes en concepto de Impuesto de Sociedades en España es actualmente del 25%.
A pesar de esto, puede verse reducido al 15% para las entidades de reciente creación que tengan una actividad económica. Asimismo, se encuentra el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que solo se paga cuando se ha superado la facturación de 1 millón de euros. Si te dedicas a la actividad empresarial, te recomendamos que consultes la sección de trámites.