La Agencia Tributaria vigila las cuentas conjuntas para detectar donaciones encubiertas y puede imponer sanciones de hasta el 150 % del impuesto que no se haya pagado.
Compartir la titularidad de una cuenta bancaria con los hijos es una fórmula cómoda para afrontar gastos familiares, pero también un foco de atención para Hacienda. Si uno de los titulares aporta el dinero y el otro lo usa sin declarar una donación, la operación puede considerarse fraude y acarrear un castigo económico considerable.
Qué riesgo asumes al figurar como cotitular de una cuenta bancaria con tus hijos, según la Agencia Tributaria
¿Sabías que la mera coexistencia de dos nombres en la libreta no otorga automáticamente la propiedad real del saldo a ambos? Cuando la Agencia Tributaria detecta movimientos unilaterales —por ejemplo, un ingreso del padre que termina pagando el viaje de estudios del hijo— investiga si existe una donación encubierta. Si la concluye, aplica la Ley 29/1987 del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) y la Ley General Tributaria para reclamar el tributo y sumar intereses de demora. Además, puede sancionar con una multa que oscila entre el 50 % y el 150 % de la cuota no ingresada. ¡Y ojo, porque la sorpresa puede ser mayúscula!
Cómo tributan las donaciones entre particulares y qué exige el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
El ISD grava la transmisión gratuita de bienes y derechos. En el caso de las cuentas compartidas:
Situación detectada por Hacienda | Obligación tributaria | Sanción posible* |
---|---|---|
Un titular ingresa y el otro dispone del dinero sin contraprestación | Presentar autoliquidación del ISD en 30 días hábiles | Del 50 % al 150 % de la cuota, más intereses |
Donación declarada fuera de plazo | Pago del impuesto con recargo por extemporaneidad | Entre el 5 % y el 20 % adicional |
Donación correctamente declarada y pagada | Sin infracción | Ninguna |
*La multa depende de la gravedad que aprecie la Administración.
Como regla general, el impuesto se liquida en la comunidad autónoma donde resida el donatario. Cada región aplica sus bonificaciones, así que conviene revisar los porcentajes vigentes antes de mover un solo euro.
Pasos imprescindibles para usar una cuenta bancaria compartida sin recibir una sanción económica de Hacienda
Para blindarte ante una posible inspección fiscal, toma nota de estas recomendaciones:
- Define por escrito la titularidad real de los fondos: un contrato privado evita malentendidos sobre quién es dueño de qué.
- Declara cualquier transferencia que no implique contraprestación: mejor pagar el ISD a tiempo que enfrentarse a un procedimiento sancionador.
- Conserva justificantes y movimientos bancarios: sirven de prueba si Hacienda solicita aclaraciones.
- Informa al banco de la naturaleza de los ingresos. La entidad reporta operaciones sospechosas y puede adelantarse al Fisco.
- Consulta las bonificaciones autonómicas: algunas comunidades reducen el tipo impositivo en donaciones entre padres e hijos.
Por lo tanto, no basta con aparecer como cotitular: la gestión transparente de los movimientos y el cumplimiento del ISD marcan la diferencia entre la tranquilidad y un serio disgusto.
Preguntas frecuentes que conviene resolver antes de compartir una cuenta familiar
Estas cuestiones te pueden servir de ayuda a la hora de compartir una cuenta bancaria con tus hijos:
- ¿Qué plazo tengo para declarar la donación? Treinta días hábiles desde que se produce la operación.
- ¿El límite de 3.000 € exime de declarar? No. Ese umbral solo obliga al banco a comunicar la operación, pero la obligación tributaria existe desde el primer euro.
- ¿Puedo declarar online? Sí, a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria o del formulario habilitado por la comunidad autónoma competente.
Compartir una cuenta bancaria entre padres e hijos no es ilegal, pero hacerlo sin planificación fiscal puede salir caro. Si utilizas este sistema para gestionar el día a día familiar, asegúrate de documentar cada aportación y, sobre todo, declara las donaciones en tiempo y forma. De ahí que, en muchas ocasiones, resulte más sencillo realizar transferencias puntuales justificadas que mantener un saldo conjunto sin control.