El precio de cada litro de gasolina y diésel que se reposta en España varía a diario en función del mercado global del petróleo. Sin embargo, hay un componente que siempre se mantiene constante: los impuestos. ¿Por qué es tan relevante saber cuánto se grava al combustible?
En nuestro país, repostar puede llegar a suponer un 40% de impuestos sobre el coste final, algo que incide directamente en la economía familiar de cualquier conductor. La cuestión es: ¿Qué tributos se aplican y cómo afectan al bolsillo?
Cómo se calcula el impuesto especial de hidrocarburos y por qué impacta de forma tan notable
El primer gran gravamen al que están sujetos los combustibles se conoce como impuesto especial de hidrocarburos (IEH). Se divide en un tipo general y un tipo especial, variando según el carburante:
- Gasolina con plomo: 433,79 euros de tipo general por cada 1.000 litros y 72 euros de tipo especial.
- Gasolina sin plomo: 400,69 euros de tipo general por cada 1.000 litros y 72 euros de tipo especial.
- Gasóleos: 78,71 euros de tipo general por cada 1.000 litros y 18 euros de tipo especial.
¿Te interesa saber más? Este impuesto se aplica únicamente en la península y Baleares, ya que Canarias, Ceuta y Melilla cuentan con regulaciones específicas. Esto quiere decir que, según la comunidad autónoma en la que residas, el precio final puede variar de forma significativa.
Por qué el IVA también encarece el precio de llenar el depósito de los vehículos
Después de sumar el impuesto especial de hidrocarburos, se calcula el IVA, que para la mayoría de combustibles es del 21%. En la práctica, este gravamen aplica sobre el precio base del carburante más el IEH, de modo que el encarecimiento final puede rondar, en total, el 40% del importe que se paga al repostar.
Esto provoca que, si el barril de petróleo se encarece en el mercado global, el efecto para el consumidor sea todavía mayor por el peso de la fiscalidad. Por eso, cada movimiento del crudo internacional acaba influyendo tanto en el bolsillo de los conductores españoles.
Diferencias clave entre la carga fiscal de la península y la de Canarias, Ceuta y Melilla en el combustible
La razón fundamental de que Canarias, Ceuta y Melilla disfruten de precios de repostaje más bajos es su menor carga impositiva. En Canarias, el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) sustituye al IVA peninsular, aplicando un 7% en lugar del 21%. Además, el impuesto especial de hidrocarburos también cuenta con tarifas propias:
| Zona | Impuesto Especial Gasolina (€/1.000 L) | Impuesto Especial Gasóleo (€/1.000 L) | IVA/IGIC |
|---|---|---|---|
| Península/Bal. | 400,69 – 433,79 (más 72 € tipo especial) | 78,71 (más 18 € tipo especial) | 21% (IVA) |
| Canarias | 265 | 222 | 7% (IGIC) |
Como se puede apreciar, el impacto fiscal es menor en las islas y, por consiguiente, el precio final a la hora de llenar el depósito se reduce si lo comparamos con el resto del territorio nacional. No obstante, conviene recordar que el cálculo total del coste no solo depende de los impuestos, sino también de la fluctuación del petróleo en los mercados.
Cómo afrontar el coste del combustible y planificar el presupuesto diario de los conductores
Muchos conductores buscan ofertas y apps que comparan precios de diferentes gasolineras para ahorrar en cada repostaje. Además, cabe considerar las siguientes recomendaciones:
- Revisar las promociones o descuentos puntuales de las estaciones de servicio.
- Planificar los trayectos para evitar desplazamientos innecesarios.
- Mantener un buen mantenimiento del vehículo, ya que contribuye a optimizar el consumo.
Por tanto, a pesar de que los tributos suponen una parte sustancial del desembolso final, es posible minimizar el gasto con un control adecuado de los hábitos de conducción y explorando opciones más económicas en el momento de repostar.
Los impuestos especiales y el IVA repercuten de manera significativa en el precio de la gasolina y el diésel en España. Es útil conocer cómo se desglosa el coste final para poder planificar mejor el presupuesto familiar y buscar alternativas que ayuden a reducir el impacto económico. Siempre es recomendable consultar fuentes oficiales o comparar las distintas estaciones para encontrar la opción más ventajosa.
