Según datos facilitados por el Ministerio de Industria, el 18,9% de los coches que circulan por las carreteras españolas, no superan la ITV. Este dato es especialmente significativo, ya que, en la práctica, supone afirmar que 2 de cada 10 vehículos no pasan el examen obligatorio de la Inspección Técnica de Vehículos. Numerosos fallos y desperfectos provocados por el desgaste de piezas de un parque móvil cada vez más viejo, son las principales causas de que estos coches no pasen la ITV.
Cada año se incrementa el número de vehículos que no pasan la revisión obligatoria de la ITV a la primera
España es el país de la Unión Europea que tiene el parque automovilístico más envejecido. Para muestra, nos atenemos a los siguientes datos. Mientras que la media europea se sitúa en los 12,3 años, en cambio, en nuestro país, alrededor de 15 millones de vehículos superan los 15 años. En la práctica, esto supone la mitad del número de coches que circulan por nuestras carreteras.
Por otra parte, la consecuencia evidente de un parque móvil obsoleto, la tenemos en que casi 2 de cada 10 vehículos suspende cuando llega la hora de acudir a la ITV, para efectuar la correspondiente inspección técnica. No hay que olvidar que la Dirección General de Tráfico (DGT) establece que la ITV se pasa por primera vez a los 4 años. Posteriormente, hay que pasarla cada 2 años hasta que el coche cumple los 10 años. Después, la obligatoriedad de pasar la ITV es anual.
El principal problema son las emisiones de CO₂ permitidas
Más allá del desgaste de piezas por la acumulación de kilómetros, una de las principales causas por las que los vehículos no superan la ITV es a consecuencia de que emiten más CO₂ del permitido por la normativa. En concreto, el 21,5 de los rechazos en las inspecciones técnicas es debido a que no funcionan correctamente o no se respetan los niveles de emisiones contaminantes.
Por otra parte, tampoco es desdeñable, el 22,8 % de los suspensos en las ITV se debe a incidencias detectadas en los sistemas de señalización y de alumbrado de los vehículos. A estos se unen otros problemas relacionados con los neumáticos, suspensión, ejes. Todos esos elementos son muy tenidos en cuenta por los técnicos que realizan el examen de nuestro vehículo. Esto se debe a que, el buen estado de estos elementos y sistemas, es crucial para favorecer la seguridad al volante y evitar accidentes de tráfico.
Por último, según datos ofrecidos por el Ministerio de Industria, hay un tipo de vehículos que se llevan la peor parte, es decir, los que tienen especial dificultad para pasar la ITV. En concreto, nos referimos a las furgonetas y camiones que tienen más de 3.500 kilos. Y es que, un 28,8 % de los mismos no pasa la ITV a la primera. También, los autocares y autobuses presentan, en general, un elevado índice de suspensos.
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