El abogado laboralista Andrés Millán aclara por qué elegir entre doce o catorce pagas no cambia el salario anual, pero sí influye en la organización económica de cada trabajador.
“El dinero vale más hoy que en seis meses”. Con esta idea, el abogado laboralista Andrés Millán centra el debate: la elección entre cobrar en doce o en catorce pagas no cambia el total anual, pero sí modifica el flujo de ingresos que recibe cada hogar a lo largo del año.
El debate vuelve con fuerza por la búsqueda de estabilidad en las cuentas familiares. El coste para las empresas no varía: lo que cambia es cómo se distribuye el salario. Para los trabajadores, esa distribución condiciona la manera de presupuestar, ahorrar y afrontar los meses con más gasto. ¿Qué conviene a cada bolsillo?
¿Es mejor cobrar en doce o catorce pagas según educación financiera y planificación?
El elemento esencial a considerar, apunta Millán, está en entender que el total no se altera: “Tanto si cobras en doce pagas como en catorce, el cómputo anual por ley es exactamente el mismo”. Elegir una u otra modalidad tiene efectos prácticos. Con doce pagas, cada mes llega la misma cuantía y se gana regularidad para planificar. Con catorce, se concentran picos de liquidez en junio y diciembre, coincidiendo con más gastos. ¿Te manejas bien con los picos o prefieres una nómina calcada todos los meses?
El experto ilustra la diferencia con ejemplos sencillos. Si el salario anual es de 24.000 euros, en 12 pagas se perciben 2.000 euros cada mes. En 14 pagas, el ingreso mensual baja (en su ejemplo, 1.700 euros) y se suman dos pagas extraordinarias del mismo importe en junio y en Navidad. El mensaje es claro: es el mismo sueldo anual fraccionado de otra forma. Para que se vea de un vistazo:
| Modalidad | Importe mensual orientativo (ejemplo 24.000 €/año) | Meses con paga extra |
|---|---|---|
| 12 pagas | 2.000 € al mes | Sin picos en junio y diciembre |
| 14 pagas | 1.700 € al mes y extra de 1.700 € | Junio y diciembre |
Como recordatorio práctico, Andrés Millán resume que, si se ganan 20.000 euros al año, esa cifra debe abonarse en cualquier modalidad; lo que cambia es el calendario de cobro. En definitiva, no es más dinero: es otra manera de repartirlo.
Cómo afecta a tu bolsillo la inflación y el momento de cobrar
Aquí entra en juego la educación financiera. Si el dinero se cobra antes, permite ponerlo a trabajar antes. El propio Millán lo expresa así: “Así lo puedo poner en activos que me dan una rentabilidad”. Además, alerta sobre un hábito extendido: muchas personas prefieren la “sorpresa” de las extras, aunque después sufran meses más ajustados. Por eso insiste: “El dinero vale más hoy que dentro de seis meses”. La lección es sencilla, pero potente: tiempo y dinero van de la mano.
Claves para decidir entre pagas extraordinarias o salario estable mes a mes
Antes de elegir, conviene repasar algunos puntos prácticos. ¿Qué te viene mejor según tus hábitos de gasto y ahorro?
- El total anual es el mismo por ley; solo cambia el calendario de cobro.
- Doce pagas facilitan un presupuesto mensual estable y sin sobresaltos.
- Catorce pagas concentran liquidez en junio y diciembre, útil si prevés más gastos.
- Si manejas bien el ahorro, cobrar antes puede ayudarte a rentabilizar tu dinero.
- Si te cuesta administrar, la regularidad mensual puede ser tu mejor aliada.
En resumen, la decisión no es “más o menos salario”, sino cómo y cuándo lo cobras. Si te organizas bien, doce pagas ofrecen estabilidad; si prefieres disponer de picos cuando suelen llegar más gastos, catorce pueden encajarte. Vamos, que no hay truco: se trata de gestión del dinero y de conocerte a ti mismo. Para saber más sobre tu nómina y otros documentos, te recomendamos que visites nuestra sección de trámites.