Ya nos encontramos en plena campaña de la declaración de la Renta. Todos los contribuyentes deben poner al día a Hacienda de su IRPF hasta el 30 de junio. En los últimos años, la Agencia Tributaria ha endurecido sus medidas para combatir el fraude fiscal y cuando sus sistemas detectan algún dato que no cuadra con su información, aunque sea por un error en la declaración, comienzan con las investigaciones. Si eres autónomo, te mencionamos algunas razones que la llevan a ponerte bajo su lupa.
Hacienda te investiga: ¿cómo lo averiguas?
En una inspección tributaria, Hacienda investiga tu situación fiscal para comprobar si estás cumpliendo correctamente con todas tus obligaciones como contribuyente. No obstante, hay algo muy importante que debes de saber: si Hacienda te investiga, tú lo sabrías.
Y es que la Agencia Tributaria se rige por el principio de transparencia, por lo que tiene la obligación de notificarte si inicia un procedimiento de inspección. En el caso de los autónomos, los principales motivos que la llevan a investigarte, son los siguientes:
- Declaraciones con resultados negativos continuos:
- Movimientos incoherentes en el banco y la declaración: si tu banco notifica a la Agencia Tributaria de unos ingresos que no se corresponden con tu declaración de la Renta, comenzará a sospechar.
- Olvidar presentar declaraciones o que contengan errores.
- Descuadres en las declaraciones trimestrales o anuales de IVA o IRPF.
¿Cómo comienza Hacienda su proceso de investigación?
Si Hacienda detecta una serie de irregularidades, en primer lugar te notificará el inicio de una inspección y te informará si esta es de carácter general o parcial. Además, te comunicará los motivos por los que ha decidido abrir la investigación, el periodo de tiempo objeto de la inspección y el plazo en el que el deberás aportar la documentación solicitada. El proceso finaliza con tres actas:
- Acta con acuerdo: en el caso de que Hacienda estime que puede concluir la inspección. En esta ocasión podrás realizar propuestas para alcanzar un acuerdo entre las partes. Si no hay liquidación expresa en el plazo de 10 días desde su firma, el acta se convierte en liquidación.
- Acta de conformidad: si estás conforme respecto a su resolución y medidas para regularizar la situación. En estas actas, si no hay liquidación expresa en el plazo de un mes desde su firma, el acta se convierte en liquidación.
- Acta de disconformidad: de no estar conforme con las medidas de regularización y liquidación, tendrás 15 días desde la notificación del acta para presentar tus alegaciones ante el órgano competente que se encargará de dictar la liquidación final.
Durante todo este proceso, el contribuyente tendrá la obligación de facilitarle a Hacienda toda la información y documentación que se le solicite, además de comparecer ante el inspector cuando se requiera. Las inspecciones duran por norma general 18 meses, aunque pueden durar menos tiempo. En ciertos escenarios pueden extenderse hasta 27 meses.
Si eres autónomo, ya sabes cuáles son los principales motivos que llevan a Hacienda a investigarte. Recuerda que para seguir leyendo estas noticias, puedes visitar la sección de trámites de este periódico digital.