Hipotecar una casa es una de las decisiones más importantes que una persona asume a lo largo de su vida, por lo que es necesario dedicar tiempo a valorar con cuidado todas las opciones disponibles en el mercado. Y para tomar la mejor decisión es fundamental comprender una serie de conceptos clave que determinan la elección del tipo de hipoteca que mejor se adecua a nuestras necesidades.
Consejos para adquirir una hipoteca en España
En primer lugar, hemos de ser conscientes de si tendremos capacidad para poder pagar las cuotas periódicas, especialmente en el período de subidas de los tipos de interés o del deterioro de tu propia economía. Debes realizar un ejercicio sincero para contigo mismo, de si serás capaz de hacer frente a estos pagos durante el plazo de amortización, cuáles son tus ahorros y añadir un margen para los gastos de carácter imprevisto.
Un ejemplo de lo que contamos sucedió en los ejercicios de 2022 y 2023, donde se aumentaron mucho los créditos hipotecarios. Consecuencia del encarecimiento del dinero que se produjo por la decisión de subidas de los tipos de interés de los Bancos Centrales. Siguiendo las recomendaciones del BCE (Banco Central Europeo) para hacer frente a la alta inflación que, desde inicio de 2022, produjo el conflicto en Ucrania
En general, el consejo más útil sería que tu cuota de endeudamiento no supere nunca el 30 o 35% de tus ingresos netos, si eres soltero, o los de la unidad familiar si sois una pareja. Lo ideal es realizar una comparación entre las diversas hipotecas que ofrecen las diferentes entidades bancarias y elegir la más adecuada para tu estilo de vida.
Requisitos necesarios para solicitar una hipoteca
Los principales requisitos a la hora de pedir una hipoteca están relacionados con la solvencia económica del cliente, aunque no sean los únicos. Estos serían: tener ingresos fijos y gozar de una buena solvencia económica y nivel de endeudamiento previo moderado.
Por otra parte, el banco nos pedirá nóminas, declaración de la Renta y la vida laboral a fin de conocer mejor el flujo de ingresos. Habitualmente, los créditos hipotecarios cuentan con un límite máximo de financiación (hasta el 80% del valor del inmueble) así como un período de amortización determinado que se sitúa entre los 20 y los 30 años. Además, hay otra serie de requisitos generales que debemos cumplir para que nos la concedan. Estos son:
- Estabilidad y antigüedad laboral de entre 6 y 24 meses por lo menos.
- Ingresos suficientes para que la cuota no supere el 30%.
- Ahorros de entre el 10% y el 30% del precio del inmueble.
- Contar con un buen historial crediticio.
- Edad máxima de 75 años al finalizar el pago.
¿Qué tipo de hipotecas existen en el mercado?
El tipo de interés de una hipoteca puede permanecer fijo o variable dependiendo de la modalidad y el perfil de cada cliente. También pueden unirse las ventajas de cada tipo de hipoteca para crear un tipo mixto. Os detallamos a continuación cada tipología que puedes contratar en las entidades bancarias de nuestro país:
Variable
La mayoría de las hipotecas que se firman en España son de interés variable. Su cuota varía en función de las fluctuaciones del euríbor. Lo habitual es que se aplique el dato del euríbor del mes en el que se firma la hipoteca y cada vez que se realiza la revisión, se actualiza el tipo de interés en función del euríbor. De esta forma, si el tipo de interés baja, las cuotas también se reducirán, pero si sube, se encarecerán. Las hipotecas variables tienen periodos de amortización, por lo general, más amplios, ya que pueden llegar hasta los 40 años y suelen tener comisiones más bajas que otros tipos de hipotecas.
Fija
La hipoteca fija se caracteriza por ser estable, es decir, durante todo el periodo que dura la hipoteca se paga la misma cuota. Al no utilizar el euríbor para calcular el tipo de interés, sus cuotas no se ven afectadas por las subidas y bajadas del mismo, que es el principal índice de referencia de las hipotecas. La ventaja de este tipo de hipoteca es que se evitan sorpresas derivadas de las fluctuaciones de euríbor, ya que la cuota es constante durante todo el periodo del crédito hipotecario.
Mixta
Aunque se comporta como una hipoteca variable, la hipoteca mixta combina el funcionamiento de una fija y una variable. Por lo general, los primeros años las cuotas son estables, es decir, la entidad financiera ofrece una hipoteca que funciona a un tipo de interés fijo. Durante el resto de años de amortización de la hipoteca, se aplica un tipo de interés en función del euríbor. Un ejemplo de ellos sería una hipoteca a 30 años, en la que los primeros 10 se paga una cuota fija y los 20 años restantes de amortización se tendría aplicado un interés variable en función del euríbor.
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