Aunque no lo creas, tener más de una cuenta bancaria puede ayudarte a ahorrar: así puedes hacerlo

Tener entre dos y cuatro cuentas corrientes puede ayudar a organizar mejor las finanzas, aprovechar promociones bancarias y reducir riesgos sin asumir costes extra.

La banca digital y la irrupción de los neobancos, es decir, entidades que operan solo en el ámbito digital, han cambiado nuestros hábitos: muchos usuarios combinan una cuenta principal con otras específicas. ¿La razón? Organizar mejor el dinero, aprovechar promociones y reducir comisiones sin complicarse. En pocas palabras: tener más de una cuenta no tiene por qué ser un gasto. Puede ser una estrategia útil si cada cuenta cumple una función clara y se revisa periódicamente para evitar sorpresas.

Quién puede beneficiarse de tener varias cuentas bancarias y por qué

Los usuarios que operan por internet tienen hoy más opciones para separar ingresos y gastos en el banco. Una cuenta principal sirve para cobros y pagos habituales; otra, conjunta, para los gastos comunes de una pareja. También es práctica una cuenta “auxiliar” para compras online, con saldo limitado, que actúe como cortafuegos ante posibles fraudes. Además, disponer de cuentas sin requisitos y sin comisiones permite moverse con agilidad entre entidades y captar ofertas puntuales. Por tanto, quienes buscan orden, seguridad y ahorro de costes encuentran en esta fórmula una aliada.

Por este motivo, conviene abrir cuentas cuando aparecen promociones bancarias temporales, enfocadas a nuevos clientes o a quienes aún no han domiciliado su nómina. Estas campañas suelen incluir incentivos durante un tiempo limitado, de ahí que resulte interesante tener margen para cambiar de entidad si compensa. ¿Y cuándo cerrar? Cuando una cuenta deja de ser útil. No la dejes inactiva. Además, si tu banco cambia condiciones (con un preaviso mínimo de dos meses), plantéate trasladar o cancelar si empiezan a cobrar comisiones. Mejor prevenir que pagar por algo que ya no te aporta.

Cómo abrir, gestionar y usar cuentas bancarias extra sin pagar comisiones

La clave está en asignar un objetivo a cada cuenta y mantener un control sencillo: evitar saldos insuficientes, recibos rechazados o descubiertos. También ayuda documentar bien las finanzas para que, llegado el caso, todo esté claro para tus herederos. Antes de los ejemplos, resumimos las 5 ventajas principales de diversificar, tal y como buscan muchos consumidores digitales:

  • Mejor organización financiera: cuentas separadas para gastos comunes y gastos personales.
  • Flexibilidad para aprovechar promociones temporales y retribuciones de las entidades.
  • Menor riesgo operativo si el banco principal sufre caídas o bloqueos por intentos de fraude.
  • Ahorro en operaciones concretas: tarjetas que permiten sacar efectivo en cualquier cajero sin comisión o que no cobran por cambio de divisa al viajar.
  • Más seguridad en compras online al usar una única tarjeta vinculada a una cuenta distinta con saldo pequeño.

Tras estas ventajas, ojo con los “peros”. Gestionar varias cuentas exige atención: más accesos y apps, y un control riguroso de saldos. Además, mantener cuentas que no usas crea ruido; lo sensato es cancelarlas. Y recuerda: tener muchas cuentas puede complicar trámites a tus herederos.

Ejemplos de usos para organizar mejor tus cuentas bancarias

A continuación, una tabla orientativa para asignar funciones y simplificar tu día a día. No te líes: cada fila, un objetivo claro.

Tipo de cuentaObjetivo principalPunto a vigilar
Principal para ingresos y recibosCobros y pagos habitualesCambios de condiciones y comisiones
Conjunta de parejaGastos comunes del hogarCoordinar aportaciones y límites
Compras online con saldo reducidoLimitar el impacto de fraudesMantener saldo pequeño y controlado
Para viajar sin comisiones de divisaPagar fuera de la zona euroRevisar condiciones de la tarjeta
Tarjeta para cualquier cajeroSacar efectivo sin coste adicionalAsegurar disponibilidad en tu zona

Como ves, cada cuenta cumple una función concreta. Por consiguiente, si alguna deja de aportar valor, ciérrala y simplifica.

Ventajas e inconvenientes de tener de dos a cuatro cuentas corrientes

El rango práctico es entre dos y cuatro cuentas, siempre que respondan a necesidades reales. ¿Por qué este número? Porque permite separar objetivos sin perder el control. Si una promoción encaja, bien; si no, cancela y sigue con lo esencial.

En contrapartida, los bancos pueden modificar condiciones con aviso previo de dos meses. Toca estar atentos. También implica más disciplina para evitar descubiertos y gestionar accesos. Llevar una documentación ordenada convierte estos “problemas” en simples tareas de mantenimiento. Y, antes de decidir, no escojas a ciegas: compara opciones y elige la que mejor encaje con tu uso real. Conoce más noticias sobre economía en nuestro periódico digital.

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