Volvemos a la senda de las estafas, no pudiendo ir ya ni a sacar gasolina, sin miedo a que nos den el “palo”. En nuestro portal informativo hemos hablado largo y tendido de muchos timos elaborados, este no es el caso. Hemos visto ya muchísimas ciberestafas en las que “clonan” las páginas por las que se hacen pasar y que son realmente creíbles. La sofisticación que tienen es una realidad, son “artistas” del engaño (entiéndase el uso del adjetivo). Pero claro, estas tienen un denominador común, todo es online. En el momento en que las estafas se producen en un cara a cara, se les ven las costuras. Pero ojo, son las más peligrosas, porque suelen venir acompañadas de violencia.
Esta es la estafa de los 5 euros en las gasolineras
El artículo de hoy va a ser mucho más digerible, ya que no hay mucho que contar sobre el modus operandi de estos delincuentes. El timador, simplemente quiere repostar, y que lo pagues tú. Como indica el título, la estafa se lleva a cabo en las gasolineras, pero no en cualquiera, tiene que ser en las free service. Consiste en localizar una víctima para decirle que no dispone de tarjeta de crédito, solo efectivo y, por tanto, no puede repostar. Acto seguido, el delincuente ofrece a la víctima un billete de cinco euros, a cambio de que este reposte con su tarjeta de crédito. Si accede, la estafa llega cuando el delincuente obliga a repostar más cantidad.
A partir de este momento entra la violencia y la agresividad. La inmensa mayoría de personas, por miedo o porque le pilla de imprevisto, acceden a darle la cantidad que quieran. No abogamos por enfrentarse al ladrón, ya que las consecuencias pueden ser peores. Medida de prevención hay poca, ya que el que quiera intentar robarte, lo hará sin contemplaciones. Pero sí podemos actuar a posteriori, sacando una foto a la matrícula del coche o aunque sea el vehículo en sí. Con esas imágenes la Policía ya puede actuar y darle caza. Siempre que sea posible, opta por repostar en estas estaciones durante el día y en lugares con mayor afluencia de público para reducir el riesgo de fraude.
Otro tipo de “timos” al repostar
Como se puede ver, se ha usado el entrecomillado para no caer en algún tipo de delito o infracción. En los últimos meses, algunas gasolineras están actuando de una manera un tanto sospechosa (vivido en primera persona). Poniendo nombre y apellidos, hablamos de Cepsa, la cual “regala” x euros (en mi caso 5, en dos ocasiones) por ser cliente de su tarjeta de socio y hacer gasto en combustible. En principio, todo correcto, el problema viene cuando te presentas a repostar y enseñas el código de descuento. ¡Sorpresa! El lector no lo lee y esos 5 euros se quedan en el Limbo. No sabemos si es un fallo puntual, por lo que no podemos hablar de estafa con todas las letras.
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