A partir de enero de 2025, varios aspectos referentes a la jubilación cambiarán tal y como los conocemos hasta ahora. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha adelantado algunas de las variaciones más relevantes que se producirán al respecto con el comienzo del nuevo año.
La más significativa de las modificaciones que se implementarán es, sin duda, el aumento de la edad ordinaria de jubilación, en concreto, hasta los 66 años y 8 meses. Recordemos que ese incremento de la edad del retiro laboral va a ser progresivo, de forma que será a los 67 cuando llegue el año 2027. Sin embargo, se van a introducir otras novedades, que pasamos a ver a continuación.
Principales cambios que repercutirán en las jubilaciones a partir del próximo mes de enero
Dejando a un lado el aumento de la edad ordinaria de jubilación, que ya hemos mencionado, la ministra anuncia otras importantes novedades. Por ejemplo, si se da el caso de jubilación anticipada forzosa, solo será posible al cumplir 62 años y 8 meses. Aunque, para ello, si se quiere cobrar el 100 %, es obligatorio haber cotizado durante 36 años y 6 meses.
Por otra parte, la creciente inflación que ha afectado, desde 2022, a nuestra economía, aumentado los precios de los productos de alimentación y de primera necesidad, que ha encarecido el coste de la vida, va a provocar una revalorización en la cuantía de las pensiones. El incremento de los importes se va a producir tanto en las contributivas como de las no contributivas (PNC), además de en otras prestaciones que gestiona la Seguridad Social, como el Ingreso Mínimo Vital.
Otro de los aspectos más relevantes, son los incentivos para favorecer la jubilación demorada. En este sentido, la Seguridad Social quiere premiar a las personas que decidan alargar su vida laboral, otorgándoles un 2% adicional en la cuantía de su pensión. Aunque también es posible elegir cobrar de golpe una cantidad fija. Los trabajadores que elijan la jubilación parcial, es decir, que quieran compaginar la pensión con un trabajo, podrán acogerse a esta modalidad a partir de los 62 años. También, hay que tener en cuenta los incentivos por jubilación activa y jubilación flexible que ofrece la Seguridad Social.
Mejoras en la cotización para la jubilación: el caso de los becarios
Una de las medidas que ya ha puesto en marcha la Seguridad Social es el convenio especial que favorece a los becarios, “regalándoles” hasta 5 años de cotización extra para la jubilación. Este convenio especial seguirá activo para el año 2025. Por consiguiente, las personas que desarrollaron prácticas o tareas de becario en programas de investigación podrán beneficiarse de sus ventajas, tramitándolo el año que viene, puesto que el plazo se mantendrá activo hasta el 31 de diciembre de 2028.
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