Tu pensión podría peligrar a partir de agosto: la Seguridad Social endurece los requisitos

Si arrastras deudas o errores de cotización, tu jubilación corre serio peligro: la Tesorería podrá restar años de vida laboral e incluso rechazar tu prestación contributiva.

La Seguridad Social ha encendido todas las alarmas. Desde el 1 de agosto de 2025, quien no esté al corriente de sus pagos verá cómo el nuevo criterio de cálculo elimina años de cotización y, en los casos más duros, deja la pensión en punto muerto. ¿Estás seguro de que tu historial está limpio?

A partir del uno de agosto la Seguridad Social aplicará el endurecido artículo 144 para calcular la pensión contributiva

El cambio llega de la mano del artículo 144 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. A partir de esa fecha, tanto autónomos como asalariados deberán acreditar que cada una de sus cuotas ha sido abonada en tiempo y forma. Si no, los periodos con incidencias desaparecerán del cómputo y la cuantía final puede desplomarse.

Un descuido puntual bastará para perder años valiosos. La medida busca reforzar la sostenibilidad del sistema, pero coloca a miles de trabajadores en una carrera contrarreloj para regularizar atrasos antes del 31 de julio.

Cómo afectan las cuotas impagadas y los errores de cotización al cálculo final de tu prestación

Conviene poner números sobre la mesa. Imagina a un autónomo que acredita 34 años, pero arrastra dos ejercicios con retrasos: solo contará 32 años. Pasaría de una pensión estimada de 1 170 € a 970 €, un recorte superior al 17 %. Y no es un caso aislado: contratos temporales, bases mal consignadas o lagunas de cotización se convertirán en auténticos “agujeros negros” para el bolsillo.

Años computadosPensión estimada antesPensión tras descuentoDiferencia mensual% de recorte
341 170 €
32970 €– 200 €17,1 %

Tabla 1. Impacto aproximado de perder dos años de cotización en la pensión contributiva.

No se trata solo de dinero: la pérdida de periodos cotizados puede impedir alcanzar el mínimo legal y, por tanto, cerrar la puerta de la jubilación contributiva. ¿Te imaginas llegar a la edad legal y descubrir que te faltan trimestres decisivos?

Pasos imprescindibles para revisar tu vida laboral y evitar sorpresas en la jubilación

Antes de que cunda el pánico, conviene actuar con método. La propia Tesorería lo resume en tres movimientos clave: pedir la vida laboral, verificar las bases y subsanar fallos cuanto antes. Así de sencillo y así de urgente. Recomendaciones rápidas para no lamentarlo después:

  • Descarga desde la Sede Electrónica tu informe de vida laboral e informe de bases.
  • Revisa que no existan lagunas, periodos en blanco o bases inesperadamente bajas.
  • Reclama o regulariza deudas antes del 31 de julio para que computen todos los años trabajados.

Estos pasos llevan pocos minutos y pueden marcar la diferencia entre una jubilación holgada o un serio ajuste de ingresos. Además, asesores y sindicatos insisten: guarda justificantes de los pagos y conserva correos de la Tesorería como prueba.

Por qué regularizar deudas antes del 31 de julio puede salvar cientos de euros mensuales

El calendario aprieta. Quienes sufran retrasos, fraccionamientos o discrepancias de bases tienen hasta el 31 de julio para limpiar su expediente. Después, el descuento será automático y el perjuicio, permanente. Piénsalo: cada año perdido reduce en torno a un 3 % la pensión ¡y para toda la vida!

A la vez, el Gobierno prevé subir la pensión mínima un 4,3 % en 2025, situándola cerca de 1 012 € para jubilados con cónyuge a cargo. Pero de poco sirve esa mejora si tu prestación queda por debajo al restar años de cotización. ¿Merece la pena dejar pasar la oportunidad de regularizar ahora? Síguenos para estar al día de las últimas novedades sobre ayudas, prestaciones y pensiones.

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