Los desempleados que cumplen 52 años y se quedan en paro se hacen una pregunta con vistas a largo plazo, aunque también determinante para su futuro inmediato. La cuestión es bien sencilla: ¿es mejor encontrar un nuevo empleo o quedarse cobrando el subsidio por desempleo del SEPE hasta cumplir la edad ordinaria de jubilación? No obstante, la respuesta ante esta disyuntiva no lo es tanto. Esto se debe a que hay que tener en consideración diversos factores, como la situación personal y familiar de cada persona, para responder al dilema que se plantea. Quédate con nosotros si tienes dudas con respecto a este asunto.
¿El subsidio para mayores de 52 años desincentiva la búsqueda de empleo?
En primer lugar, recordemos que el subsidio para mayores de 52 años es una ayuda económica que hay que solicitar en el SEPE una vez que el trabajador desempleado, con al menos esos años cumplidos, haya agotado la prestación contributiva por desempleo. Por tanto, se trata de una ayuda económica de 480 euros mensuales en 12 pagas (5.760 euros al año), correspondientes al 80% del IPREM, que se puede estar cobrando hasta que el trabajador se jubile.
Y es que, lo interesante de este subsidio del Servicio Público de Empleo Estatal es que cotiza para la jubilación. Además, lo hace por el 125 % de la base mínima de cotización que haya establecida. En estos momentos, en 2024, dicha cuantía es de 1.323 euros mensuales, por lo que un desempleado mayor de 52 años que esté cobrando el subsidio estaría cotizando a la Seguridad Social para su pensión, por una base de 1.653,75 euros al mes. Por consiguiente, a priori podría interpretarse que esta ayuda del Estado desincentiva la búsqueda de un empleo, sobre todo en sectores que ofrecen trabajos poco cualificados y con escasa remuneración.
Un subsidio como respuesta a la difícil reinserción laboral de los mayores
¿Para qué voy a trabajar si tengo un ingreso asegurado y cotizo más que si estuviera trabajando? Esa es la cuestión que se plantean muchos desempleados mayores de 52 años. Y es que tendrían que encontrar un empleo con el que ganen al menos 20.000 euros al año para que les salga a cuenta.
Sin embargo, no hay que olvidar que muchas personas que se encuentran es esa situación, lo que verdaderamente quieren es conseguir un buen trabajo que les permita obtener un salario digno y sentirse realizados personal y profesionalmente. Además de mejorar, al mismo tiempo, su salud mental y calidad de vida.
Probablemente, es cierto que cobrar el subsidio para mayores de 52 años hace que muchos beneficiarios, sobre todo mayores de 60 años, no estén realizando una búsqueda activa de empleo y estén esperando a cotizar lo poco que les falta para poder jubilarse. Pero, no hay que olvidar que nos encontramos en una sociedad marcada por el edadismo. Una discriminación por cuestión de edad, que tiene su reflejo en el mercado de trabajo, donde las personas que alcanzan cierta edad ya no tienen las mismas oportunidades para reinsertarse laboralmente. En estos casos, el subsidio se constituye como un verdadero salvavidas.
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