Una docente de 44 años, que arrastraba diversos trastornos mentales y requirió hasta tres ingresos hospitalarios, ha logrado que el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja confirme su incapacidad permanente absoluta. Con ello, percibirá una pensión regulada en 2.023,10 euros, que se revisará a partir del 1 de agosto de 2025. La sentencia responde a la grave afectación psíquica que le impedía retomar cualquier actividad laboral, ni siquiera aquellas consideradas más sencillas o sin estrés.
Las claves de esta sentencia que concede la incapacidad absoluta por trastorno emocional
El caso gira en torno a un trastorno mixto ansioso-depresivo, ansiedad generalizada, trastorno bipolar e inestabilidad emocional. Según los magistrados, las sucesivas hospitalizaciones y los informes de la unidad de salud mental ponían de relieve que la profesora:
- No había alcanzado un mínimo de estabilidad clínica.
- Presentaba sintomatología depresiva, inactividad y rumiaciones ansiosas.
- Mostraba dificultades para manejar el día a día y sentimientos continuados de incapacidad.
- Necesitaba seguir asistiendo a un hospital de día para recibir tratamiento terapéutico.
¿Te sorprende que se haya declarado la incapacidad absoluta? Lo cierto es que la propia administración, en un primer momento, solo reconoció la incapacidad total para la docencia. Sin embargo, el tribunal estimó que su estado emocional dificultaba cualquier empleo. A continuación, se muestra un breve resumen de las patologías y sus repercusiones:
Patología diagnosticada | Repercusión en la vida laboral y personal |
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Trastorno mixto ansioso-depresivo | Necesidad de tratamiento continuo y seguimiento médico |
Trastorno bipolar | Dificultad para mantener la estabilidad conductual e interpersonal |
Inestabilidad emocional | Impide el desempeño incluso de tareas sencillas al requerir alto grado de autocontrol |
Ansiedad generalizada | Elevados niveles de estrés, con episodios de crisis que obstaculizan la concentración |
Por qué la inactividad y la falta de estabilidad mental dificultan trabajar
La Seguridad Social argumentó que su patología física no imposibilitaba el desplazamiento, apuntando a la posibilidad de trabajos sencillos en el domicilio. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el problema radica en la falta de estabilidad emocional? Según la resolución judicial, la inactividad puede incluso agravar el cuadro depresivo, ya que la persona no logra afrontar rutinas mínimas sin verse afectada por los episodios ansiosos y el estrés.
De ahí que el Tribunal Superior de Justicia considerase que la docente no dispone de la disciplina y el rendimiento necesarios para ningún empleo, pese a que en otras circunstancias se podría contemplar un teletrabajo con flexibilidad horaria.
Qué implica la revisión de la pensión y cuáles son los siguientes pasos legales
La sentencia, aunque firme en su reconocimiento de la incapacidad absoluta, establece una revisión a partir del 1 de agosto de 2025. Esto quiere decir que la Seguridad Social podrá comprobar la evolución de la docente para verificar si su situación ha mejorado:
- Se valorará si los tratamientos médicos continuados han propiciado una mejoría.
- Se revisarán nuevos informes de salud mental y posibles cambios en su estado clínico.
- Podría mantenerse, modificarse o revocarse el grado de incapacidad, según dictaminen los peritos.
Por otro lado, la resolución no es completamente inamovible: cabe recurso de casación ante la Sala Cuarta del Tribunal Supremo. “Ojo con este detalle”: aunque se confirma la pensión actual, el proceso judicial podría reabrirse si alguna de las partes decide recurrir.
En conclusión, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha dictaminado que la docente, dadas sus graves patologías psiquiátricas, no puede ejercer actividad alguna a día de hoy. Se trata de un fallo que deja claro hasta qué punto la inestabilidad emocional puede afectar a la capacidad de trabajo en cualquier ámbito profesional.