Levantarse cualquier lunes ya es reto suficiente; enterarse de que la nómina de tu pensión mengua un 20 % es otro nivel. Quien más y quien menos hace cuentas mentales con la pensión para ver si llega a fin de mes… o, al menos, al recibo de la luz. Por eso duele que, justo cuando la espalda cruje y el mercado laboral mira a otro lado, la Seguridad Social cambie las reglas del juego. Desde el 24 de junio de 2025, quienes cobren una incapacidad permanente total cualificada y decidan volver a la faena con más de 55 años perderán el sabroso plus del 20 %. Sí, hablamos de ese extra pensado para compensar la dificultad de encontrar empleo a ciertas edades. Spoiler: si fichas, se evapora.
¿Qué cambio ha anunciado la Seguridad Social exactamente?
La novedad aterriza en forma de ajuste normativo: el complemento del 20 % sobre la base reguladora de la incapacidad permanente total cualificada solo se mantiene mientras el beneficiario permanezca inactivo. Basta con firmar un contrato (incluso a tiempo parcial y “compatible” con la incapacidad) para que la pensión vuelva al 55 % original.
Además, el plus se esfuma de oficio cuando el pensionista alcanza la edad ordinaria de jubilación. A partir de esa fecha, la prestación se transforma en pensión de jubilación sin accesorios extra, como si la Seguridad Social dijera “gracias por los servicios prestados, pero hasta aquí hemos llegado”.
¿Cómo queda tu pensión con y sin complemento?
Antes de que empieces a darle vueltas a la calculadora, echa un vistazo a este resumen:
| Tramo de edad / situación | ¿Trabajas? | Porcentaje sobre la base reguladora |
|---|---|---|
| Menos de 55 años | No | 55 % |
| 55 años o más | No | 55 % + 20 % = 75 % |
| 55 años o más | Sí | 55 % |
| Edad ordinaria jubilación | — | 55 %* |
*A partir de la jubilación, la prestación deja de ser de incapacidad y se convierte en pensión de jubilación, sin el 20 %.
Como ves, el “premio” de la Seguridad Social solo existe si, literalmente, no cruzas la puerta de una oficina (ni física ni virtual) a fichar.
¿A quién afecta este recorte del 20 %?
En primer lugar, a quienes disfrutan de una incapacidad permanente total cualificada (esto es, aquella que te impide realizar tu trabajo habitual, pero te deja margen para otros oficios) y hayan cumplido 55 años. La cifra no es caprichosa; el legislador asume que, a esa edad, recolocarse es casi deporte de alto riesgo.
Por otro lado, serán especialmente vulnerables las personas que necesitan completar ingresos y opten por trabajos temporales o de baja intensidad. Aunque la actividad sea mínima (por ejemplo, 10 horas semanales desde casa), la Seguridad Social interpretará que ya no existe “desvinculación real” del mercado laboral, y adiós complemento.
¿Cuándo se pierde el complemento y cuándo se recupera?
El 20 % desaparece en el mismo momento en que se inicia la actividad laboral. No hace falta esperar al primer pago de la nómina: la fecha de alta en la Seguridad Social basta para que el INSS recalibre la pensión.
¿Se puede volver a cobrar? Solo si cesas la actividad y acreditas que, de nuevo, estás fuera del mercado laboral. Eso sí, el trámite no es automático: toca solicitar la reactivación del complemento y demostrar que no existen ingresos profesionales.
Pasos para evitar sustos con el INSS
Antes de aceptar un trabajo compatible, conviene seguir una pequeña hoja de ruta (nos evitará dramas y devoluciones):
- Pide por escrito las condiciones del empleo y verifica que realmente es compatible con tu incapacidad.
- Comunica al INSS, mediante el formulario oficial, la fecha exacta de alta laboral.
- Conoce tu nueva base reguladora: calcula la pensión al 55 % para ajustar tu presupuesto.
- Conserva copias de contratos y nóminas; el INSS puede reclamarlas.
- Si cesas la actividad, solicita la reactivación del complemento en un plazo razonable (mejor antes de 30 días).
No olvides que las sanciones por no declarar la actividad incluyen la devolución de lo cobrado de más. Mejor prevenir que explicar al funcionario de turno por qué has “olvidado” contarle tu nuevo empleo.