El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se introdujo en mayo de 2020 para luchar contra la pobreza y la exclusión social. Sin embargo, en 2025, es más importante que nunca revisar los requisitos y obligaciones asociadas a esta prestación, ya que la propia Seguridad Social advierte de que algunas personas corren el riesgo de perderla. El motivo principal es la vigilancia continua a la que están sometidos los beneficiarios, de cara a comprobar que sigan cumpliendo con las condiciones económicas y de residencia exigidas.
Las novedades del Ingreso Mínimo Vital que pueden dejarte sin la prestación
A lo largo de estos últimos años, la Seguridad Social ha reforzado los controles sobre el IMV, con el objetivo de asegurarse de que solo perciban la ayuda quienes realmente la necesiten. ¿Te preocupa quedarte fuera? ¡Ojo! Una de las principales causas para suspender o extinguir este subsidio es el incumplimiento de las obligaciones que figuran en la normativa. Por ejemplo, no comunicar cambios de domicilio en el plazo estipulado o no presentar la declaración de la Renta pueden provocar que la Seguridad Social cancele el pago.
Además, no podemos pasar por alto las cuantías para 2025, que parten desde 658,81 euros para un beneficiario individual y pueden superar los 1.400 euros en los supuestos de familias numerosas, monoparentales o con determinados grados de discapacidad. Estos importes también están sujetos a modificaciones si se detectan ingresos extra o incompatibilidades.
Documentación, requisitos y plazos que la Seguridad Social exige para conservar la ayuda
El IMV se concede a personas solas o unidades de convivencia que acrediten residencia legal en España y situación de vulnerabilidad económica. Una vez reconocido el derecho, la Seguridad Social revisa de manera periódica la documentación y los requisitos de los perceptores. Entre ellos, se encuentran:
- Residencia efectiva en España: quienes abandonen el territorio sin notificarlo podrían perder la prestación.
- Ingresos anuales dentro de los umbrales establecidos: cualquier variación debe comunicarse en 30 días.
- Declaración del IRPF: su presentación es obligatoria para no perder la ayuda.
¿Te preguntas si existe un plazo específico para enviar estos documentos? Por lo general, la ley marca un máximo de 30 días naturales desde que se produce el cambio, mientras que la presentación de la declaración de la Renta sigue su calendario habitual. Además, existen determinadas situaciones en las que el IMV deja de ser compatible. La siguiente tabla resume algunos de los casos más comunes:
Situación o prestación incompatible | Ejemplo de consecuencias |
---|---|
Cobro de la asignación por hijo sin discapacidad | Extinción o suspensión del IMV |
Percepción de rentas mínimas de inserción | No se reconoce el IMV simultáneamente |
Incumplimiento de estrategias de inclusión | Cancelación del derecho a la ayuda |
Como se aprecia, cobrar otras ayudas asistenciales similares y no cumplir con las estrategias de inclusión social que promueve el Ministerio de Inclusión son factores que pueden dar lugar a la suspensión de la prestación. Para mantener el IMV, además, es obligatorio participar en programas de formación y empleo si así lo requiere la administración competente. De ahí que se recomiende prestar especial atención a cualquier notificación oficial que pudiera llegar.
El Ingreso Mínimo Vital supone un gran apoyo para miles de personas en situación de vulnerabilidad, pero también exige el cumplimiento de requisitos muy concretos. Antes de que te denieguen la ayuda, conviene consultar las últimas actualizaciones en la web de la Seguridad Social y recopilar toda la documentación necesaria. Revisa tus obligaciones, mantén al día tus datos y asegúrate de no incurrir en incompatibilidades. Conoce las últimas novedades sobre prestaciones visitando periódicamente nuestra web de información.