El Ingreso Mínimo Vital (IMV) exige a sus beneficiarios pasar por un control anual que no todo el mundo tiene claro: presentar la declaración de la Renta. Este requisito, recordado por la Agencia Tributaria, es fundamental para que la prestación siga en vigor. Afecta no solo al titular, sino también a cada miembro de la unidad de convivencia, independientemente de sus ingresos, su situación laboral o su edad. ¿Te interesa conocer los motivos detrás de esta obligación tributaria? A continuación, resolvemos las principales dudas para que nadie pierda esta ayuda tan necesaria.
Por qué la unidad de convivencia también debe presentar la declaración de la Renta
Tal y como aclara la Agencia Tributaria, el requisito de declarar no se limita a la persona que figura como titular del IMV. Cada beneficiario que forme parte de la unidad de convivencia debe cumplirlo, lo que incluye cónyuges, parejas de hecho e hijos. Incluso los menores de edad están sujetos a esta obligación, aunque la forma de presentación varía según la situación familiar.
En el caso de familias con hijos, Hacienda recomienda la declaración conjunta para simplificar gestiones, siempre que los progenitores estén casados. Si no lo están, uno de los dos podrá presentarla junto a los menores y el otro, de manera individual.
Cuándo se considera que el Ingreso Mínimo Vital supera el límite establecido por Hacienda
El IMV es una renta exenta y, normalmente, no se incluye como tal en la declaración. Sin embargo, en determinados supuestos aparece como rendimiento del trabajo. Esto ocurre cuando se superan los 12.600 euros anuales (es decir, 1,5 veces el IPREM).
En consecuencia, si percibes este importe o más, deberás consignarlo en las casillas correspondientes. También influye si, además de la prestación, se reciben otras ayudas enfocadas a colectivos en riesgo de exclusión social. ¿Qué significa esto? Que se tributará por todo lo que exceda esa cantidad límite, aunque no se tenga que pagar si el resultado es cero.
Otras ayudas compatibles con el IMV y su declaración obligatoria en la Renta
El Complemento de Ayuda para la Infancia, unido al Ingreso Mínimo Vital, está sujeto a la misma premisa: hay que presentar la declaración correspondiente al año en que se haya cobrado. Lo mismo ocurre con las rentas mínimas de inserción y otras destinadas a cubrir necesidades básicas. Si percibes alguna de estas prestaciones, conviene revisar los límites para evitar sorpresas con Hacienda. Para ver de forma rápida cómo afecta presentar la declaración de forma conjunta o individual, esta tabla puede ser de utilidad:
Tipo de Declaración | Ventajas |
---|---|
Conjunta | Simplifica gestiones y agrupa rentas de todos los miembros. |
Individual | Cada miembro declara por separado, pudiendo ajustar deducciones. |
Recuerda que, aunque la mayoría no llegará a los topes establecidos, el trámite no deja de ser obligatorio.
Pasos para presentar la declaración de la Renta y evitar perder el IMV
Para quienes necesiten conservar el Ingreso Mínimo Vital, estos son los pasos principales:
- Accede al portal de la Agencia Tributaria e identifica tu situación familiar.
- Elige entre la declaración conjunta o individual, según corresponda.
- Verifica si excedes los 12.600 euros anuales de IMV o sumas otras ayudas.
- Incluye los datos correspondientes en las casillas de rendimientos del trabajo, si procede.
- Confirma el borrador o el modelo de declaración antes de presentarlo.
Cuidar cada detalle en el momento de declarar evita perder el derecho a la prestación. Por lo tanto, es importante no dejar la gestión para el último momento y, si es preciso, solicitar ayuda profesional.
La clave para no perder el IMV es cumplir con Hacienda y presentar la declaración de la Renta, incluso cuando no se superen los límites de ingresos. Si quieres conocer más noticias sobre prestaciones, te recomendamos que visites periódicamente nuestro portal web de información.