Los pensionistas también son ciudadanos que reciben una renta, por lo que también están sujetos a presentar su declaración anual de IRPF si sus pensiones superan los mínimos estipulados. Sin embargo, como norma general, las personas que perciban menos de 22.000 euros anuales, están exentas de tributar. Además, este límite desciende a 14.000 euros cuando existe más de un pagador y el dinero de este segundo pagador supera los 1.500 euros anuales.
Pensiones libres de tributar
En primer lugar, es importante destacar que las pensiones extranjeras tributan con el mismo procedimiento en la mayoría de los casos. En concreto, España, para evitar tributar dos veces, mantienen convenios de doble imposición en varios países. Una vez explicado esto, se enumeran todos los casos en los que los pensionistas no tendrán que declarar el IRPF anual:
- Pensiones con incapacidad permanente o gran invalidez: pueden ser de la Seguridad Social o con seguro privado. El caso es que existe un límite a la exención de impuestos, situado en la prestación máxima que reconozca la Seguridad Social. Por ello, toda cantidad superior a esta se tributará de forma normal, como rendimientos del trabajo.
- Pensiones de orfandad: cuando el huérfano sea menor de 18 años, esta pensión se abonará a quien esté a su cargo y, directamente, al huérfano, cuando este alcance los 18 años
- Auxilio por defunción: destinada a quienes hayan cubierto los gastos del sepelio.
- Pensión a favor de familiares por incapacidad absoluta del titular: cabe mencionar que estas pensiones pasan a considerarse de jubilación a partir de los 65 años por parte de la persona beneficiaria.
- Prestaciones derivadas de actos de terrorismo: los beneficiarios, al no estar sujetos a las normativas sobre concurrencia y limitación de las pensiones públicas, quedan excluidos de hacer la declaración tributaria.
- Prestación familiar por hijo a cargo: se tratan de pensiones no contributivas que otorgan una asignación económica por cada hijo o menor a cargo del beneficiario, menor de 18 años o mayor afectado por una discapacidad igual o superior al 65%.
Rentas obtenidas de planes de pensiones: cómo se tributan
El importe procedente del rescate de un plan de pensiones tributa como rendimiento del trabajo de la misma forma en la que lo hacen las pensiones públicas. No obstante, cabe resaltar la gran ventaja fiscal que tienen estos planes de pensiones en el momento de la aportación. Esto significa que las cantidades que se depositarán, podrán ser desgravadas en IRPF con un límite anual de 1.500 euros y del 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidas individualmente en el ejercicio.
Asimismo, los contribuyentes que tengan un cónyuge con rendimientos netos del trabajo y actividades económicas inferiores a 8.000 euros anuales, podrán aportar al plan de este un máximo de 1.000 euros anuales, desgravando adicionalmente dicha cantidad.
Por último, cabe resaltar que el rescate de los derechos consolidados de planes de pensiones se agrega a los ingresos por salarios o retribuciones por empleo que se hayan percibido en ese ejercicio, incluida la pensión pública que se recibirá durante el resto del ejercicio. En el caso de que el pensionista quiera rescatar importantes cantidades de dinero, debería evaluar dar la orden de rescate en el siguiente ejercicio fiscal.
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