Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se reconocen a los ciudadanos que carecen de recursos suficientes para su subsistencia, incluso cuando no hayan cotizado nunca a la Seguridad o no hayan cotizado el tiempo suficiente para poder solicitar las prestaciones contributivas. Estas, pueden ser de jubilación o de invalidez y su cuantía anual se establece cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. ¿Quieres saber cuál es límite de ingresos para ser beneficiario?
Revalorización de las pensiones no contributivas en 2025
Con la intención de reducir la brecha existente entre la cuantía de las pensiones mínimas y el umbral de la pobreza, el Gobierno acordó un incremento del 6%, aplicable desde el 1 de enero de este año.
Requisitos para obtener estas prestaciones y cuál es su importe
El importe anual de 2024 para las pensiones no contributivas fue de 7.250,60 €. Cabe mencionar que uno de los requisitos para acceder a estas prestaciones de jubilación e invalidez es la carencia de rentas. En este 2025, aplicándose la revalorización del 6%, se considera que existe carencia de rentas cuando los ingresos sean inferiores a 7.905,80 € anuales, por lo que esta es la cantidad que recibirán sus beneficiarios.
En el caso de que el solicitante conviva con familiares, se evalúan también los ingresos totales de la unidad de convivencia, aplicándose límites específicos en función del número de miembros y su grado de parentesco. Por otro lado, los solicitantes deben notificar cualquier cambio relevante, como:
- Cambios de domicilio.
- Inicio de actividades laborales.
- Variaciones en su situación económica o familiar.
- Estos cambios deben comunicarse al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en un plazo máximo de 30 días. El incumplimiento puede dar lugar a sanciones, incluyendo la pérdida de la prestación.
No olvides presentar este documento
Por otro lado, los beneficiarios de las pensiones no contributivas de jubilación y de invalidez deben presentar un certificado de rentas durante el primer trimestre del año, con fecha límite el 31 de marzo. Dicho documento es fundamental para continuar percibiendo la prestación.
En él, se deben reflejar los ingresos del beneficiario de la pensión, así como los de las personas con las que convive. Este procedimiento tiene como objetivo regularizar los importes percibidos durante el año anterior y establecer la cuantía de la pensión correspondiente al año en curso. En el caso de que los ingresos distintos a la pensión hayan aumentado, la cuantía de esta se reducirá. Si, por el contrario, las rentas han disminuido, la pensión podría incrementarse. La información proporcionada en este certificado es analizada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
¿Se puede cobrar dos pensiones no contributivas a la vez?
Por otro lado, el Gobierno especifica que, en el caso de las pensiones no contributivas, no no se pueden cobrar dos prestaciones a la vez. Solo se puede ingresar la de jubilación o la de invalidez. En este caso, también es incompatible la pensión de viudedad.
La gestión de estas pensiones no contributivas se atribuye a los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla. Si quieres más información sobre las pensiones de 2025, puedes hacer clic en la sección de prestaciones.