Después de estar cobrando una prestación por incapacidad de la Seguridad Social: ¿Es mejor pedir una baja flexible o una incorporación gradual? Aunque, a priori, pudieran parecer sinónimos, ambos conceptos tienen sus particularidades y diferencias. El término “baja flexible” está ahora en boca de todos, sobre todo a raíz de las recientes declaraciones que hizo al respecto Elma Saiz, hace pocos días.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones subrayó que, en los próximos meses, el Gobierno tiene previsto implementarla. Esto cambiaría sustancialmente a la incapacidad laboral tal y como la conocemos ahora. Sin embargo, ¿En qué se diferencia de una incorporación gradual? Veámoslo a continuación con más detalle, para comprobar cuál es la que conveniente al trabajador/a.
Así pretende ser la baja laboral flexible que propone el Gobierno
Tal y como hemos mencionado, la intención de la Seguridad Social es implementar una baja laboral flexible que permita algo así como a una situación intermedia entre estar de alta y de estar dado de baja. Esta es una respuesta del Ejecutivo ante el aumento constante de las bajas laborales, cuyo número no para de incrementarse año tras año en nuestro país.
Por consiguiente, con este nuevo sistema, la decisión de volver al puesto de trabajo recaería en la voluntad del propio trabajador. Por tanto, si este se ve capacitado, tras sufrir una incapacidad provocada por una enfermedad o accidente laboral, podría solicitar su reincorporación a su actividad laboral, de manera total o paulatina.
Además, el ministerio de Trabajo ha aducido que este nuevo sistema está especialmente indicado para los enfermos de larga duración. También, estaría dirigido a los trabajadores con pluriactividad. Por ejemplo, en este último caso, podría seguir de baja para una ocupación laboral, pero podrían incorporarse de nuevo a la actividad de otro de los trabajos que venía realizando.
Los sindicatos proponen la incorporación gradual frente a la baja flexible
En definitiva, la nueva baja laboral flexible deja en manos del trabajador el reincorporarse a la actividad profesional. Precisamente, esa libertad de decidir sobre su propia incorporación al trabajo, está recibiendo críticas por parte de los sindicatos antes de su implantación. Muchas voces discordantes con esta nueva medida, que trata de impulsar el Gobierno, están más a favor de poner en marcha la incorporación gradual.
Por lo tanto, las principales ventajas que aducen los defensores de la incorporación gradual frente a la baja laboral flexible es que, mediante ella, el trabajador no va a decidir por sí mismo en ningún momento, sino que únicamente podrá incorporarse a su actividad con la debida autorización médica.
Hay que tener en cuenta que, con la baja laboral flexible, muchos trabajadores podrían retomar su actividad laboral antes de encontrarse totalmente recuperados de su dolencia. Por ejemplo, ante el temor a perder su puesto de trabajo. Una mala decisión que a la larga podría perjudicar aún más a su salud.
En definitiva, queda claro que, el trabajador que sufre una incapacidad, debería retornar al puesto de trabajo, siempre con todas las garantías y bajo supervisión médica, con el fin de salvaguardar su integridad. Asimismo, aprovechamos la ocasión para informarte que puedes estar al tanto de otras interesantes noticias sobre prestaciones, visitando nuestro portal web especializado en la Comunidad Autónoma de Andalucía.