Así es el “auto‑enrolment”: una alternativa que ya funciona en otros países para asegurar la jubilación

Las empresas inscriben por defecto a sus empleados en un plan de pensiones complementario. La aportación mínima es del 8% desde abril de 2019, repartida entre empresa, trabajador y Estado.

El Reino Unido aplica desde finales de 2012 el auto‑enrolment, un sistema de previsión social empresarial que complementa la pensión pública. Es obligatorio para el empresario (debe inscribir a quien cumpla las condiciones mínimas) y voluntario para el trabajador, que puede darse de baja cuando lo desee. ¿La clave? Ha logrado una adhesión masiva: según un estudio del sector asegurador, casi nueve de cada diez empleados participan.

Quién puede acogerse al auto‑enrolment y por qué mejora su jubilación

Pueden quedar inscritos los empleados que cumplen los requisitos mínimos fijados por el sistema y por los planes cualificados que usan las empresas. La adscripción es automática: el alta llega por defecto y el ahorro empieza a funcionar sin que el trabajador tenga que “mover un dedo”. ¿Te preocupa tu pensión futura? Este modelo suma una renta adicional y, por lo tanto, refuerza la prestación pública.

La eficacia del auto‑enrolment se apoya en la economía del comportamiento. Muchas personas quieren ahorrar, pero no dan el paso; al incluirlas por defecto, se quedan, salvo que decidan salir de forma activa y meditada. De ahí que la participación haya subido con fuerza tras su puesta en marcha. Ten en consideración estos puntos esenciales para el trabajador dentro del auto‑enrolment. Antes de entrar en trámites, conviene retener estas ideas prácticas que resumen cómo funciona el sistema para el empleado.

  • Alta por defecto en un plan de pensiones de empresa cualificado.
  • Ahorro compartido: aportan empresa, trabajador y Estado.
  • Libertad para darse de baja cuando se desee.
  • Complementa la pensión pública, no la sustituye.

Tras esta base, la decisión está en tus manos: permanecer y construir ahorro a largo plazo o ejercer la salida voluntaria si no encaja contigo.

Cómo solicitar y gestionar el plan de pensiones por defecto, requisitos y documentos

El procedimiento es sencillo porque el alta la realiza el empleador en nombre del trabajador. No se exige una solicitud inicial del empleado: el proceso discurre dentro de la empresa y a través del plan cualificado elegido. Si el trabajador quiere abandonar el sistema, presenta su baja siguiendo el canal indicado por el plan de pensiones de empresa. En consecuencia, las gestiones son mínimas y se concentran en el momento de optar por salir.

Intervienen dos actores esenciales. Por un lado, las empresas, encargadas de inscribir y aportar. Por otro, el Estado, que suma una parte mediante deducciones fiscales incorporadas como contribución al plan. Esto quiere decir que el ahorro se alimenta desde tres frentes coordinados.

Importes, plazos y roles del Estado y las empresas en el sistema

Desde abril de 2019 rige una aportación mínima total del 8% del salario. A continuación, se muestra cómo se reparte entre las partes implicadas y qué significa cada tramo en la práctica.

Parte que aportaPorcentaje sobre salarioDetalle de la contribución mínima
Empresa (empleador)3%Aportación obligatoria dentro del plan de empresa
Trabajador (empleado)4%Ahorro personal descontado de la nómina
Estado (vía fiscal)1%Incentivo fiscal añadido como aportación al plan

Este reparto convierte el ahorro en un esfuerzo compartido y, por tanto, más fácil de sostener en el tiempo. En pocas palabras: no recae todo en tu bolsillo.

Datos de participación y cumplimiento empresarial que evidencian el éxito del sistema

Antes del auto‑enrolment, la participación en planes ocupacionales cayó: del 62% de elegibles en 2006 (12 millones) al 55% en 2012 (10,7 millones). Tras su entrada en vigor, el panorama cambió de forma notable: en 2018 el 87% de los trabajadores elegibles (18,7 millones) ya ahorraban en estos planes. Además, en 2017 el 99% de las grandes empresas, el 97% de las medianas y el 84% de las pequeñas afirmaron inscribir a sus plantillas. ¿Resultado? Un modelo extendido, predecible y con efectos medibles.

Por todo lo dicho, el auto‑enrolment combina simplicidad, disciplina y cofinanciación. Si buscas reforzar tu pensión futura, permanecer en el sistema puede ser una decisión sensata; si no te convence, la salida voluntaria siempre está disponible. Conoce más noticias sobre tu jubilación en la sección de prestaciones de nuestro periódico digital.

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