El Gobierno incluye la creación de estos espacios seguros frente al calor extremo dentro de la actualización del Pacto de Estado contra la emergencia climática, que reúne unas 80 medidas y 15 ejes temáticos.
España contará antes del próximo verano con una red estatal de refugios climáticos formada por edificios de la administración, a los que la ciudadanía podrá acudir en los meses más tórridos para resguardarse del calor. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación de la nueva versión del Pacto de Estado contra la emergencia climática en un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Cómo funcionará la futura red estatal de refugios climáticos en toda España
La red de refugios climáticos se apoyará en inmuebles públicos ya existentes, que se habilitarán como espacios de descanso ante las olas de calor. El propósito es que cualquier persona pueda encontrar un lugar cercano en los momentos más críticos, sin necesidad de grandes desplazamientos.
Algunos ayuntamientos y comunidades autónomas ya han puesto en marcha iniciativas de este tipo, que ahora se integrarán dentro de una estrategia estatal. De esta forma, lo que hasta ahora eran experiencias dispersas pasará a quedar enmarcado en un plan coordinado en todo el país.
¿Y qué se persigue con esta red más allá de ofrecer un sitio fresco donde esperar a que pase la ola de calor? En esencia, se trata de proteger la salud de la población y, muy especialmente, de quienes están más expuestos a las altas temperaturas.
- Ofrecer edificios de la administración como espacios seguros frente al calor.
- Priorizar la apertura de refugios en los barrios más vulnerables.
- Coordinar las iniciativas de ayuntamientos, comunidades autónomas y Gobierno central.
- Complementar otras actuaciones frente a incendios e inundaciones en municipios pequeños.
En conjunto, estos objetivos dibujan una red que no solo responde a emergencias puntuales, sino que también se integra en una estrategia de adaptación al cambio climático que, visto lo visto, ha llegado para quedarse.
El Pacto de Estado incorpora unas 80 medidas y quince grandes ejes temáticos
La creación de refugios climáticos es solo una de las aproximadamente 80 medidas incluidas en la actualización del Pacto de Estado contra la emergencia climática, organizado en 15 ejes temáticos. El texto incorpora casi 4.000 propuestas remitidas por ciudadanos, organizaciones ecologistas, científicos y otros colectivos que han participado en el proceso.
Sánchez explicó que esta nueva versión del Pacto sitúa el conocimiento científico en el centro de la estrategia y refuerza la participación de la sociedad civil, que pasa a estar institucionalizada. El siguiente paso será llevar el documento al Congreso de los Diputados, apelando al sentido común de todos los grupos parlamentarios para seguir mejorando el contenido.
El presidente recordó que el 88% de la población considera el cambio climático un problema grave sobre el que hay que actuar. Frente a esa mayoría, aludió a una “minoría ruidosa” que, según señaló, no discute con datos, sino con memes, banalizando el debate público. El objetivo del Pacto es dirigirse a la “España sensata”, aquella que piensa con sentido común, con independencia de la opción política que cada cual vote.
Sánchez avanzó asimismo que el Ministerio para la Transición Ecológica financiará con 20 millones de euros planes contra inundaciones e incendios en municipios de menos de 5.000 habitantes. Además del despliegue de refugios climáticos en los barrios más vulnerables, que sufren con mayor intensidad los efectos del calor.
Estas medidas se completan con el refuerzo de los seguros agrarios y el impulso de modelos agrícolas y ganaderos más sostenibles, con la vista puesta en proteger el territorio, pero también la actividad económica y el empleo ligado al campo. No es poca cosa para quienes dependen directamente del clima para sacar adelante su trabajo.
Lucha contra la desinformación climática y apoyo a la llamada España sensata
La desinformación climática se ha convertido en una de las grandes preocupaciones del Gobierno. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, advirtió de que la difusión de bulos sobre el clima supone un reto que debilita a las instituciones, ataca a los científicos y dificulta la respuesta.
Por ello, el Pacto de Estado propone un refuerzo de la verificación, con campañas de alfabetización climática, una red de apoyo a científicos y divulgadores y protocolos de protección frente a campañas de acoso, además del apoyo al periodismo ambiental de calidad. ¿Cómo se traduce esto en el día a día? En más herramientas para que la ciudadanía pueda distinguir mejor entre información contrastada y ruido.
Sánchez defendió que la lucha contra el cambio climático no es un capricho ideológico ni un freno al crecimiento económico, sino una forma de proteger vidas, aumentar la prosperidad y generar empleo. En este contexto, calificó de error histórico la decisión de la Comisión Europea de dar marcha atrás en el veto a los coches de combustión más allá de 2035, al considerar que la competitividad se garantiza con más sostenibilidad, no con menos compromisos.
El presidente también aludió, sin citarlo de forma directa, al principal partido de la oposición a nivel nacional y europeo, recordando que firmó en su momento el Pacto Verde y la Agenda 2030. La pregunta ahora es evidente: ¿estarán dispuestos todos los grupos parlamentarios a acompañar en la práctica un Pacto que pretende responder a una emergencia climática que la mayoría social ya considera prioritaria?
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