La imagen de personas de pueblo, sentadas a la puerta de casa charlando con los vecinos, está pasando a la historia. El motivo es claro, la despoblación. Es el fenómeno demográfico y territorial que consiste en la disminución de la población de las zonas rurales debido a la migración hacia otras urbanas. Tendemos a pensar que comenzó en las dos últimas décadas, pero ya en los años 50 se hablaba de esto. Es cierto, que es en los últimos años cuando se ha recrudecido, llegando al punto en el que estamos. En la última década, casi nueve de cada diez municipios de menos de 1.000 habitantes y ocho de cada diez de menos de 5.000 han perdido población.
¿Cuáles son los pueblos fantasma de Andalucía?
Con la despoblación rural que nos asola, se ha puesto de moda un tipo de turismo bastante curioso, conocer los pueblos fantasma. No confundir con los expoliadores, que arrasan con todo lo que encuentran a su paso. A continuación os dejamos un listado de pueblos que en su día tuvieron vida, y ahora, por desgracia, han desaparecido:
Otiñar (Jaén)
Este pueblo fantasma se sitúa en la sierra sur, a unos 13 kilómetros de la capital. Alberga importantes restos históricos, como son, principalmente, una aldea medieval de origen árabe y posteriormente cristiana, la Otíñar propiamente dicha, y una colonia agrícola distante unos 2 km de la anterior, erigida en el siglo XIX, y que recibía el nombre de Santa Cristina. Se vació entre la década de los 70 y 80.
Los Cabezudos (Huelva)
Situado cerca de El Rocío, comenzó su abandono en los 80, hasta que llegamos al día de hoy con una sola persona censada. Los Cabezudos se construyeron vinculado a plantaciones de eucalipto y llegó a tener unos 300 vecinos. El pueblo tenía su propia iglesia, un colegio, un consultorio médico e incluso un casino. Se llegó a construir una nueva escuela que nunca fue inaugurada, ya que el pueblo fue abandonado en la década de 1980.
Tablate (Granada)
No estamos ante un pueblo que fuese muy habitado, ya que solo contó con 400 habitantes. Durante el siglo XX fue perdiendo población y en la década de los noventa lo abandonaron sus últimos pobladores. Para quien quiera visitarlo, se encuentra en la Alpujarra, entre las provincias de Granada y Almería. En la actualidad, una asociación sin ánimo de lucro intenta darle una segunda vida a este pueblo vaciado.
El Arteal (Almería)
Este pueblo fue en los años 50 residencia de más de 900 operarios de la empresa nacional minera M.A.S.A. (Minas Almagrera Sociedad Anónima). Buscando información relevante, nos sorprendemos con los servicios de los que disponían. Contaban de cine de verano y de invierno (este último con butacas de alta calidad y las paredes recubiertas con fibra de vidrio para que el sonido no saliera del local). También disponían de cuartel de la Guardia Civil, escuelas, panadería y un hogar del productor con salas de lectura y billar donde los trabajadores mineros pasaban sus ratos de ocio. En 1958 la empresa desapareció, y al poco tiempo, también el pueblo.
¿Qué soluciones hay para revertir la despoblación en los pueblos fantasma?
Estamos ante una problemática que trae de cabeza a nuestros políticos, y que nos atañe a todos. Pero si es cierto, que es de difícil solución. Las oportunidades laborales están en las ciudades, sin olvidarnos del ocio. Os dejamos 6 claves que podrían ser determinantes para frenar este éxodo rural:
- La creación de un plan de empleo.
- Fomentar el turismo rural.
- Las mejoras tecnológicas.
- La diversificación de sectores económicos.
- Incentivar el ecosistema emprendedor en lo rural.
- Promover actividades culturales.
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