Juntemos el alto coste de todo lo que nos rodea y el salario promedio español, con esas condiciones llegar con solvencia a final de mes es una quimera, por lo que tenemos que rascar de cualquier lado, como por ejemplos de las gasolineras “low cost”. Estas estaciones de servicio (que arrancaron en España hacia 2013) han pasado de 1.033 en 2020 a 2.100 a finales de 2023, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicios Automáticas (Aesae). Esto representa cerca de un 20% del total de gasolineras del país. Los últimos datos dispuestos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en España existen un total de 12.084 gasolineras.
Riesgos de usar gasolineras “low cost”
Lo primero y más importante a remarcar es que hay diferencias, pero ligeras, por lo que tu coche no estará en peligro, o por lo menos no se tienen datos concluyentes. En la mayoría de casos, los precios vienen del tipo de combustibles que se comercializan. Pero a estos hay que añadir que son autoservicios, por lo que hay un ahorro en personal importante. Esto último nos lleva a una disyuntiva interesante, porque la proliferación de gasolineras “low cost”, no aporta contrataciones. A esto último nos tenemos que ir acostumbrando, ya que es el futuro que nos espera.
Para salir de dudas, el carburante que se usa en ambos tipos de gasolineras es el mismo, más que nada porque está regulado en la Ley de Hidrocarburos. La diferencia más importante radica en los aditivos. La ausencia de estos puede provocar en nuestro vehículo cambios en el comportamiento, pero tranquilo, nunca a la mecánica. Se puede dar el caso de que consuma más carburante, pero como decimos, no es concluyente. Para resumir, si tu vehículo es de gama media, adelante, no hay de que preocuparse. Sin embargo, si tu coche es de gama alta, sigue las recomendaciones del fabricante.
Todos los surtidores, sea cual sea la marca, están sometidos a unos exhaustivos y periódicos controles realizados por una empresa independiente y certificada por el estamento oficial de Entidad Nacional de Acreditación. Regularmente, se inspeccionan y certifica que realmente sirve los litros que pagamos y que se cumplen todas las normas de seguridad. A no ser que seamos conspiranoicos, hay que tener fe en estas entidades, ya que son las velan porque todo esté dentro de un marco legal.
¿Qué son los aditivos que se le añaden a la gasolina?
Son sustancias químicas que se agregan a la gasolina o al diésel para mejorar su calidad y rendimiento. Estos componentes han sido diseñados para cumplir varios propósitos, desde limpiar los inyectores hasta elevar la eficiencia del carburante. Los distintos tipos de aditivos son:
- Octanaje: se usan el etanol y el MTBE.
- Oxigenadores: Mejoran la combustión del combustible. Evitando los humos, los hidrocarburos no quemados y los restos de carbonilla. Además de mejorar el consumo y la potencia.
- Detergentes: Mejoran la pulverización de la gasolina, la mezcla y el contacto con el oxígeno del aire.
- Colorantes: Se utilizan para evitar confundir combustibles o el fraude fiscal con combustibles con menos impuestos.
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