Desde la cuenta de TikTok de la Policía Nacional han querido explicar las tan cansinas “llamadas fantasma”. Nos llaman sin cesar las compañías eléctricas, telefónicas, del gas y un sinfín más. Por no hablar de los horarios, que se supone que está legislado que estas empresas no puedan llamar en ciertos tramos del día, pero lo siguen haciendo (y esto no se me puede negar, aviso a navegantes). Pues por si no teníamos suficiente, en los últimos tiempos suena el teléfono con asiduidad y no contesta nadie, un silencio. En principio, podríamos pensar que eran equivocaciones o fallos en la línea. Pero nada más lejos de la realidad, tiene una explicación que a nadie gustará.
¿En qué consisten las llamadas fantasma?
Hay que decir que la causa puede ser diversa, pero en este artículo pondremos luz en cada una de ellas. Comencemos con las llamadas automatizadas realizadas por bots. Para el que se pregunte que es un bot, hablamos de una aplicación de software automatizada que realiza tareas repetitivas en una red. Dicha aplicación sigue instrucciones específicas para imitar el comportamiento humano, pero es más rápida y precisa. Estos marcan números al azar, con el objetivo de comprobar si ese número está disponible en un determinado horario. A fin de cuentas, lo que crean es un horario para saber en qué momento habrá alguien disponible en ese número para poder ofertarle sus productos. Saquen sus conclusiones.
La segunda causa, y también hablamos de bots, tiene una finalidad similar, pero a la vez algo diferente. Suena el teléfono, más llamadas fantasma, pero no es un número oculto o corto. En multitud de ocasiones devolvemos la llamada porque estamos esperando nosotros otra, o bien por curiosidad. Y al devolverla se descubre el pastel, nos contesta la compañía que quiere vendernos lo que sea que vendan. Así se saltan los horarios legislados, la lista Robinson y todo lo que les impida llamar. No hace falta adjetivar lo que pienso al respecto, y lo que imagino pensará el grueso de la ciudadanía.
Y por último, y el caso más doloroso para quien lo haya sufrido, una estafa pura y dura. Delincuentes llamando para comprobar quién coge el teléfono, y así poder ver si pueden dar inicio al timo o no. Hablamos del timo del “hijo en apuros”, en el que contactan casi siempre con personas mayores pidiendo dinero por un rescate básicamente. Aunque pueda sonar burdo, están jugando con el sufrimiento ante un posible secuestro de un hijo/a, lo que hace que unos padres puedan caer en la trampa con suma facilidad.
¿Puede denunciarse este tipo de acciones?
Poder se puede y se debe, otra cosa es que surta efecto. Contactar con la OCU es otra opción y muy recomendada, ya que esta entidad pone toda la carne en el asador contra las empresas que actúan “ilegalmente”. Y también podríamos utilizar la Lista Robinson, un sistema de exclusión publicitaria en el que podemos apuntarnos y elegir por qué medios queremos dejar de recibir publicidad. Cierto es que muchas empresas se saltan esta restricción, pero estando adscritos a ella, podemos tomar acciones legales si seguimos recibiendo llamadas fantasma.
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