Vivimos en un mundo cada vez más influenciado por internet, que se caracteriza por un empleo masivo de datos personales en dispositivos interconectados. Cualquier actividad cotidiana, desde una compra online hasta comentarios en foros o en redes sociales, quedan registrados inexorablemente y perpetuados en el tiempo. Es lo que entendemos como “huella digital”. En este sentido, cuando una persona fallece, debemos conocer cómo gestionar toda esta información con el fin de garantizar y proteger su intimidad.
Razones que explican la importancia de gestionar la huella digital de una persona fallecida
Toda persona tiene “derecho al olvido en internet”, así lo establece el marco legal que recoje el Reglamento (UE) 2016/679 de Protección de Datos. También, lo corroboran sentencias como la emitida el 13 de mayo de 2014 por el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea), que sentó las bases de la jurisprudencia con respecto a este asunto.
Por consiguiente, amparándose en lo que dice la normativa vigente, toda persona fallecida tiene derecho a que se borre todo el rastro que ha quedado registrado en internet mientras estaba con vida. La principal razón es que la información del fallecido se puede usar de forma fraudulenta por terceros, que actúen de forma malintencionada con fines ilícitos. Por ejemplo, efectuando estafas con el nombre y datos del difunto, vulnerando su imagen y su honor.
Pasos para borrar la huella digital de un fallecido en internet
Existen unos pasos que debemos seguir para eliminar la huella digital de un fallecido. Lo primero que hay que conocer para tomar la decisión, es si existe voluntad expresa del fallecido sobre este asunto. Esto es, si ha manifestado por escrito que sus fotografías, vídeos, comentarios o datos personales permanezcan o si, por el contrario, desea que no quede ningún rastro de su paso en la red de redes.
En consecuencia, si no hay una voluntad expresa por parte del difunto, sus familiares deberán tomar la decisión oportuna. Una vez determinado ese aspecto, el primer paso que hay que dar es identificar toda la presencia digital del difunto en internet, como por ejemplo, los contenidos en sus perfiles en las redes sociales.
Recomendamos ponerse en manos de un profesional
Llegados a este punto, hay que tener en cuenta que cada red social, tiene unos procedimientos particulares a la hora de proceder a la gestión del borrado de datos de las personas difuntas. Unos procesos burocráticos que pueden ser largos y tediosos, si no conocemos las claves de usuario del fallecido. Ya que, en caso de tenerlas, podríamos hacerlo el familiar directamente respetando la memoria del difunto.
Por otra parte, si no se conocen las claves de acceso y estamos convencidos de la decisión de no dejar huella digital, recomendamos ponerse en manos de un profesional para poder llevar a cabo la gestión de este asunto de forma legal y eficiente. A ese respecto, debes considerar que muchas pólizas de decesos contemplan este servicio de borrado de huella digital.
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