Un trabajador que solicitó una baja laboral por duelo, es despedido por su jefe cuando lo ve cenando en un restaurante horas después.
Este caso concreto que nos ocupa, no ha sucedido en España, pero es digno de mención por su repercusión sobre los derechos de los trabajadores y porque sus consecuencias judiciales pueden ser extrapolables a nuestro país. Para ponernos en antecedentes, un encuentro fortuito en el restaurante Lagoon Seafood, desencadenó un despido que la autoridad laboral acaba de tumbar.
Jenkins, operario del puerto de Port Kembla (Nueva Gales del Sur, Australia), pidió no acudir el 26 de enero por la muerte de una tía muy cercana. Sin embargo, su jefe lo vio a él y a su pareja, asistir a fuegos artificiales por el Día de Australia y cenar en un conocido restaurante. Ante esta situación, la empresa acabó echándolo; la Comisión declara el cese improcedente y exige su readmisión.
Qué ha decidido la Fair Work Commission y por qué es relevante para trabajadores en baja
La resolución considera que Jenkins actuó de forma acorde al derecho y ordena su reincorporación inmediata, además del pago de 33.798 dólares australianos (unos 20.400 euros) por los salarios dejados de percibir. El tribunal subraya que, tras acompañar a su familia, era razonable que se sintiera abrumado y no apto para un trabajo que exige alta concentración y manejo de vehículos pesados. ¿Puede un empleado salir a cenar durante una baja personal? En este caso, sí: el fallo admite actividades sociales leves cuando la baja obedece al duelo y no a una incapacidad física incompatible.
Para entender el giro del caso conviene repasar las fechas clave. La empresa inició una investigación por “conducta inaceptable” y, al día siguiente, elevó la acusación a falta grave, culminando con el despido semanas después. Esta cronología ayuda a ver cómo la autoridad laboral desmonta los argumentos de la empresa Qube.
Fecha | Hecho clave |
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26 de enero | Jenkins solicita baja por duelo y no acude al turno de las 16:00. |
Tarde del 26 de enero | Cena con su pareja en el Lagoon Seafood; se encuentra con su jefe, que le niega el saludo. |
28 de enero | Qube abre investigación por “conducta inaceptable” y lo suspende con sueldo. |
29 de enero | La empresa eleva la acusación a falta grave por uso indebido de la licencia personal. |
7 de marzo | Comunicación formal del despido en el puerto de Port Kembla. |
Resolución posterior | La Comisión declara despido improcedente, ordena readmisión y pago de 33.798 AUD (20.400 €). |
La Comisión distingue entre un corto trayecto en coche y operar maquinaria pesada durante horas. De hecho, afirma que presentarse al turno “habría supuesto un riesgo para su seguridad y la de los demás si hubiese acudido a su turno de las 16:00 horas”.
Qué lecciones prácticas deja este caso sobre bajas personales y despidos
¿Quién no se ha preguntado qué actividades son compatibles con una baja por duelo? Este fallo deja varias ideas útiles para trabajadores y empresas, con impacto directo en futuras decisiones disciplinarias.
- Las actividades sociales leves, como cenar brevemente, pueden ser compatibles con una baja por duelo si no hay incapacidad física incompatible.
- Conducir unos minutos no equivale a trabajar horas con alta responsabilidad; la intensidad del puesto importa, y mucho.
- Si la política interna no prohíbe expresamente ciertas conductas durante la baja, sancionarlas como falta grave puede resultar desproporcionado.
En plata: el contexto y la proporcionalidad cuentan. La empresa alegó deshonestidad porque, si podía salir a cenar, podía trabajar; la autoridad laboral no lo compra. Por tanto, la clave está en la naturaleza de la baja y en lo que realmente exige el puesto. ¿Qué pasaría en tu empresa ante una situación similar?
Este caso también recuerda la importancia de documentar correctamente cada paso: la solicitud de la baja, el motivo (duelo reciente por la muerte de una tía, y meses antes, de su madre) y las exigencias del trabajo. Ojo: nadie debe “aprovecharse” de una licencia, pero tampoco puede obviarse el impacto emocional cuando está acreditado.
Al final, la lección es doble: prudencia empresarial y protección del trabajador. La readmisión y el abono de 33.798 AUD envían un mensaje claro sobre la necesidad de evaluar cada caso con sentido común y con las propias normas internas en la mano. Conoce otras noticias sobre sentencias del mundo laboral en nuestra sección de empleo.