Indemnizan con 4.000 euros a un empleado municipal pese a sus ausencias continuadas sin avisar

La autoridad laboral de Nueva Zelanda ordena pagar salarios perdidos a un trabajador de Rotorua Lakes que, pese a sus ausencias y problemas de comunicación, fue cesado sin agotar el procedimiento interno.

Una resolución administrativa ha puesto el foco en un ayuntamiento de Nueva Zelanda y en el despido de uno de sus empleados. La Autoridad de Relaciones Laborales concluye que la institución no siguió su propio protocolo y, por ello, debe abonar unos 7.500 dólares neozelandeses (cerca de 4.000 euros) en concepto de salarios perdidos.

El órgano que adopta la decisión es la Autoridad de Relaciones Laborales de Nueva Zelanda. ¿Por qué es relevante para el lector? Porque recuerda que, incluso cuando existen ausencias o conflictos, el despido exige cumplir pasos tasados. En este caso, el trabajador, Richard Lyons, estaba contratado a tiempo completo por el ayuntamiento de Rotorua Lakes, con una jornada de 40 horas semanales.

Qué hechos valoró la autoridad laboral de Nueva Zelanda en el despido

Desde el inicio del contrato se acumularon ausencias y problemas de comunicación con la gerencia, lo que derivó en tensiones internas y en un cese fulminante. Antes de la decisión, la autoridad revisó los registros del caso. En cristiano: miró qué había pasado exactamente y qué constaba por escrito. A continuación, los puntos que constan en el expediente:

  • Nueve días de ausencia en las primeras diez semanas de trabajo.
  • Falta de aviso previo en varias ocasiones antes de no acudir al puesto.
  • Discrepancias entre los días cubiertos por certificados médicos y las ausencias reales.
  • Convocatorias a reuniones que el empleado no atendió.

Estos hechos evidencian incumplimientos del trabajador, sí; sin embargo, por sí solos no justifican un despido si no se siguen los trámites preceptivos.

Cómo actuó el ayuntamiento y qué procedimientos faltaron según la resolución

El ayuntamiento defendió su decisión alegando pérdida de confianza y un historial de ausencias sin justificación suficiente. No obstante, la autoridad determinó que no se agotaron las advertencias progresivas ni se exploró la opción de una desvinculación por incapacidad médica. De ahí que el cese se considere irregular en la forma.

Durante la audiencia, el propio Lyons admitió que “en retrospectiva, el empleo no era el adecuado” para él y se describió en ocasiones como “vago” y “confuso”. Esto no le exime de responsabilidad, pero la autoridad subrayó que la administración debía respetar su reglamento antes de despedir. ¿La lección? Procedimiento primero; decisiones drásticas, después.

Importe de la indemnización por salarios perdidos y alcance de la decisión

La resolución descarta una compensación por daños morales al entender que las propias acciones del trabajador contribuyeron al conflicto. Sin embargo, ordena el pago de salarios perdidos. Dicho claro: no hay “daño moral”, si se abonan sueldos dejados de percibir. Antes de cerrar, repasamos los datos esenciales del caso en una tabla breve:

ElementoDetalle
LugarRotorua Lakes, Nueva Zelanda
Tipo de contratoTiempo completo, 40 horas semanales
Motivo del conflictoAusencias, falta de avisos y problemas de comunicación
Evaluación de la autoridadDespido irregular por no seguir el procedimiento interno
Compensación reconocidaSalarios perdidos: 7.500 dólares neozelandeses (aprox. 4.000 euros)
Daños moralesRechazados

En consecuencia, la administración deberá compensar al trabajador por los sueldos no percibidos, aunque queda sin efectos cualquier reclamación por daño moral. Por otro lado, el caso sirve de aviso a navegantes: la “pérdida de confianza” necesita apoyarse en un expediente sólido y, sobre todo, en el cumplimiento estricto del protocolo disciplinario. Conoce más noticias sobre sentencias del mundo laboral en nuestra sección de empleo.

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