Te explicamos en qué casos el despido por retirada del carnet de conducir, puede ser procedente y qué pasos seguir.
Perder el carnet de conducir puede acabar en despido, pero no siempre: todo depende de la gravedad de la conducta, del tipo de trabajo y de cómo actúe la empresa. La retirada del permiso no solo complica el día a día, también puede poner en jaque el puesto de trabajo. En función de las circunstancias, el empresario puede optar por extinguir el contrato, considerarlo un despido objetivo o incluso disciplinario. Por eso es clave saber dónde están los límites y cómo defenderse si llega el caso.
Qué dice la ley sobre el despido por retirada del carnet de conducir y cuándo puede ser objetivo
El Estatuto de los Trabajadores define el despido como la decisión unilateral de la empresa de poner fin al contrato, sin que exista voluntad del trabajador. Para que sea válido, debe basarse en una causa objetiva o en un incumplimiento contractual del empleado.
La ley no recoge de forma expresa la pérdida del carnet como motivo automático de despido. Sin embargo, permite que el empresario acuda al despido objetivo cuando se dan dos circunstancias: que la retirada del permiso venga motivada por una conducta del trabajador de especial gravedad y que esa pérdida le impida, de hecho, realizar las funciones propias de su puesto.
En la práctica, esto quiere decir que no es lo mismo perder el carnet siendo conductor profesional que trabajar en una oficina donde no se conduce nunca. La misma sanción administrativa puede tener efectos muy distintos según el puesto.
Factores que influyen en que te puedan despedir al perder el carnet de conducir
A la hora de decidir si despide o no a la persona trabajadora, la empresa debe valorar varios factores. ¿Qué elementos se miran realmente antes de tomar una decisión tan seria?
En primer lugar, la gravedad de la conducta. No es igual una retirada del carnet por una infracción leve que por un delito contra la seguridad vial. En el caso de un conductor profesional, la Audiencia Nacional ha admitido que la pérdida del permiso por alcoholemia o drogas puede justificar un despido disciplinario, mientras que si se debe a una infracción leve, como un exceso de velocidad, no se considera normalmente despido disciplinario.
También importa el peso que tiene el carnet de conducir en el trabajo diario. Si es imprescindible para conducir un camión, un autobús o para visitar clientes, la opción del despido es más probable. Cuando el puesto no requiere conducir, en principio la pérdida del carnet no debería ser motivo de despido, salvo que más adelante la empresa necesite que el trabajador asuma tareas que sí lo exijan.
Además, se tienen en cuenta las circunstancias personales y laborales: antigüedad, rendimiento, historial de sanciones, así como las políticas internas de la empresa sobre estas situaciones. En algunos casos se puede plantear una reubicación en otro puesto donde no sea necesario conducir, aunque esto depende de que existan vacantes y de la organización interna.
Pasos, plazos e indemnización si te despiden al retirarte el carnet de conducir
Cuando la empresa recurre al despido por retirada del carnet, lo habitual es que se califique como despido procedente por causa objetiva. En este escenario, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
No obstante, si la pérdida del carnet se debe a una conducta dolosa o temeraria, el despido puede calificarse como disciplinario, al basarse en un incumplimiento contractual grave. La diferencia entre uno y otro tipo de despido radica en la causa: en el disciplinario se castiga la conducta; en el objetivo se atiende a la imposibilidad de seguir desempeñando el trabajo. En la práctica, si te despiden tras la retirada del carnet, conviene seguir algunos pasos básicos para no perder derechos por el camino:
- Pedir asesoramiento legal especializado.
- Revisar la carta de despido (fecha de efectos, causa e indemnización prevista).
- Reclamar la indemnización que corresponda.
- Iniciar, si procede, la solicitud ante el SEPE y la impugnación del despido como objetivo o disciplinario.
A partir de ahí, el trabajador puede impugnar el despido ante los tribunales. Tendrá que demostrar, por ejemplo, que la retirada del carnet no deriva de una conducta realmente grave o que no impedía el desempeño efectivo del puesto. Esto es así tanto cuando la empresa califica el despido como disciplinario como cuando lo presenta como objetivo.
Situaciones de pérdida del carnet y su efecto habitual sobre el despido
El plazo para impugnar es de 20 días hábiles desde la comunicación del despido. Si la empresa no entrega la carta, el cómputo empieza desde la fecha en la que debería haberse recibido. Por tanto, no conviene dejar pasar el tiempo: luego no hay marcha atrás. En cuanto a las distintas situaciones que pueden darse, esta tabla resume de forma orientativa algunos supuestos recogidos en la información de referencia:
| Situación de pérdida del carnet | Efecto habitual sobre el despido | Comentario orientativo |
|---|---|---|
| Retirada por alcoholemia o drogas en conductor profesional | Puede considerarse despido disciplinario | La conducta se entiende grave y la pérdida del carnet impide trabajar |
| Retirada por infracción leve, como exceso de velocidad | No suele ser despido disciplinario, pero puede ser objetivo | La clave es si impide desempeñar el trabajo |
| Sanción administrativa no relacionada con la seguridad vial | No debería justificar un despido procedente | La infracción no afecta a la seguridad ni a la confianza laboral |
Si el empleador no concreta en la carta que la causa del despido es la pérdida del carnet, resulta más difícil impugnar, porque la motivación no aparece clara. En ese caso es aún más importante recabar pruebas y acudir a un profesional para estudiar la estrategia.
El trabajador puede pedir su readmisión si considera que el despido es injusto y, si se demuestra que no hay causa suficiente, un juez puede ordenar que vuelva a su puesto o que reciba una indemnización mayor. Además, cuando el despido es procedente, se puede solicitar la prestación por desempleo siempre que se cumplan los requisitos exigidos.
En definitiva, la pérdida del carnet de conducir puede acabar en despido, pero no es automático ni ocurre en todos los casos. Depende de la gravedad de lo sucedido, de cuánto se necesita el permiso para trabajar y de las circunstancias personales. Si te encuentras en esta situación, lo más sensato es moverte rápido, informarte bien y no quedarte de brazos cruzados. Conoce más noticias sobre el mundo laboral en nuestra sección de empleo.