El Gobierno prepara una nueva normativa laboral que transformará la forma en la que se registran las jornadas de trabajo a partir de 2026.
En 2026, todas las empresas en España implantarán un control de jornada digital, accesible en tiempo real para la Inspección de Trabajo. La gran novedad: trazabilidad obligatoria, conservación de datos durante cuatro años y refuerzo del derecho a la desconexión digital.
A lo largo del próximo año entrará en vigor un sistema de registro horario digital obligatorio para todas las compañías y trabajadores por cuenta ajena, tanto públicos como privados. La medida busca asegurar el control efectivo del tiempo trabajado, garantizar descansos y proteger la desconexión digital. ¿Qué cambiará en tu día a día? Te lo contamos.
Quiénes deben aplicar el registro horario digital y qué empresas quedan afectadas en 2026
El control de jornada no es nuevo: desde mayo de 2019 ya se exige registrar entradas y salidas. La diferencia es que ahora el sistema tendrá que ser digital, unificado y con acceso inmediato para la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social. Afecta a todo el empleo por cuenta ajena, con independencia del tamaño de la empresa o del sector, incluido el personal con teletrabajo. En la práctica, se destierran los partes en papel o las hojas de cálculo sin trazabilidad.
El anteproyecto prevé un método de fichaje digital obligatorio que registre automáticamente inicio y fin de la jornada, pausas y descansos. Cada persona trabajadora podrá consultar sus datos en una aplicación o plataforma, mientras que la Inspección dispondrá de acceso en tiempo real. Además, los registros deberán conservarse durante, al menos, cuatro años. ¿Trabajas en remoto? El sistema también reflejará la conexión y la desconexión efectiva, aportando transparencia para ambas partes.
Derecho a la desconexión digital y cumplimiento de la protección de datos
La medida refuerza el derecho a la desconexión, de modo que comunicaciones realizadas fuera de horario quedarán registradas. Esto ayudará a detectar abusos y a aplicar compensaciones cuando proceda. Al mismo tiempo, será imprescindible cumplir la normativa de protección de datos (LOPDGDD y RGPD): las empresas deberán limitar el tratamiento a lo estrictamente necesario, informar a la plantilla y asegurar la seguridad de la información.
Fechas de publicación, moratoria y calendario de implantación para todas las empresas
El Ministerio de Trabajo prevé publicar la ley durante el primer semestre de 2026 y establecer una moratoria de seis meses para su implantación. En consecuencia, las compañías dispondrán de plazo hasta finales de 2026 para adaptarse, y a partir de 2027 se intensificarán las actuaciones de Inspección, tanto presenciales como virtuales. A continuación, un resumen del calendario clave para que planifiques la transición:
| Hito | Plazo previsto |
|---|---|
| Publicación de la ley | Primer semestre de 2026 |
| Moratoria de implantación | Seis meses tras la publicación |
| Obligación plenamente exigible | Finales de 2026 |
| Refuerzo de inspecciones | A partir de 2027 |
Este cronograma orientativo te permite anticipar acciones internas, desde la revisión de políticas de desconexión hasta la elección de soluciones tecnológicas adecuadas.
Pasos para adaptarte y evitar sanciones con el nuevo sistema
Antes de que venza la moratoria, conviene actuar para implantar el nuevo registro horario. ¿Por dónde empezar? Te damos algunos consejos que puedes empezar a poner en práctica desde ya:
- Auditar el sistema de fichaje actual y detectar brechas de trazabilidad.
- Seleccionar una solución digital que registre jornada, pausas y descansos.
- Informar a la plantilla y actualizar la política de desconexión y descansos.
- Establecer protocolos de conservación de registros durante cuatro años.
Con estos pasos, las empresas reducirán riesgos y facilitarán una implantación ordenada. Además, disponer de datos trazables ayudará a corregir desajustes de jornada y a dar certezas a la plantilla: ni más horas de las pactadas, ni menos.
El nuevo registro digital supone un cambio cultural: más transparencia, mejor control de descansos y una protección real de la desconexión. El reto, a partir de 2026, será equilibrar control y confianza para que el sistema proteja derechos sin convertirse en vigilancia excesiva. Conoce más noticias del mundo laboral en la sección de empleo de nuestro diario digital.