Para empezar este artículo, creemos necesario recordar la causa de la que se le acusó, para poner en contexto. La Audiencia Provincial de Sevilla, primero, y el Tribunal Supremo, después, condenó a Álvarez por dictar resoluciones arbitrarias al incluir en el anteproyecto de presupuestos un criterio de presupuestación ilegal para los ERE fraudulentos, en concreto, el uso de transferencias de financiación para el pago de subvenciones excepcionales. Por estos hechos, se le condenaba a 9 años de inhabilitación de un cargo público.
¿Qué dicta el Tribunal Constitucional en la sentencia?
La sentencia insta a devolver la causa a la Audiencia de Sevilla, para que esta redacte una nueva sentencia en la que se modifique el delito de prevaricación. Dice el Tribunal Constitucional, que los jueces no debieron declarar ilegal una ley de un parlamento autonómico que no fue llevada ante el propio Constitucional para ver si se ajustaba a la legalidad. La reducción de la condena se estimará en relación a los “nuevos hechos juzgados”.
La anulación parcial se basa en, que las modificaciones presupuestarias de los años 2.002 al 2.005, ya existía una ley aprobada en el Parlamento andaluz en cuanto aplicación de los presupuestos. Como ya hemos mencionado, es parcial la anulación, y esto se debe a que para los años 2.000 y 2.001 se mantiene la condena, ya que las modificaciones presupuestarias no tenían cobertura legal.
La condenada en cuestión, expuso en su recurso de amparo que “la elaboración de anteproyectos y su aprobación como proyectos de ley no son constitutivas del delito de prevaricación porque no pueden considerarse resoluciones recaídas en un asunto administrativo”. El Tribunal Constitucional le ha acabado dando la razón, en ese punto concreto.
Consecuencias de la anulación parcial de la condena a Magdalena Alvarez
Lo primero que llama la atención es que es un duro golpe no solo a la Audiencia Provincial de Sevilla, también al Tribunal Supremo, que ratificó la sentencia condenatoria en su momento. Y en segundo lugar, el voto particular del bloque conservador queda marcado, y se entiende su postura teniendo en cuenta quién es Magdalena Álvarez.
Recordar que ella fue Consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía entre 1994 y 2004. También fue Ministra de Fomento durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones hasta 2014. En esa fecha dimitió por ser imputada judicialmente por el caso de los ERE, y desde entonces pelea en los tribunales por limpiar su nombre.
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