El roscón de reyes es la costumbre que pone fin a las fiestas navideñas. Entre el 5 y el 6 de enero, los españoles se reúnen para disfrutar de este dulce. Uno de sus elementos más característicos son las sorpresas de las que está relleno. Estas pueden incluir figuras como un rey mago, un mago, el rey o la impopular haba (la tradición dicta que a quien le toque, tendrá que pagar el roscón del año próximo. Pero, ¿sabes cuál es el origen del roscón y sus sorpresas? Te lo explicamos:
Roscón de reyes: su historia
Los orígenes del roscón de reyes se remontan a la época de la Antigua Roma. Concretamente, en las fiestas de Saturnalia, en homenaje a Saturno, dios romano de la agricultura y cosecha. En ese periodo, se empezaron a elaborar unas tortas redondas, en las que se incluían higos, dátiles y miel, y que se repartían entre todos los trabajadores como un regalo por el trabajo bien hecho. Más adelante, en el siglo III, se introdujo la tradición de esconder en el rosco un haba seca.
El haba, por aquel entonces, simbolizaba la prosperidad, y el afortunado que la encontraba era nombrado ‘rey de reyes’ durante un tiempo establecido. Cabe mencionar que este premio estaba exclusivamente destinado a los esclavos, y si encontraban el haba quedaban libres durante Las Saturnales. Ahí, tenía un significado de libertad.
El significado actual del haba
Esta tradición fue mutando al roscón de Reyes de la siguiente manera: la persona que se encontraba con el haba en la porción del roscón que le correspondía comerse, se convertía en rey efímero pero después se convertía en objeto de escarnio. Por ello, pasaba de ser afortunada a convertirse en objeto de burlas. De ahí surge la tradición actual de que el individuo al que le toca el haba se debe encargar de pagar el roscón de Reyes el siguiente año.
A lo largo de la historia, las figuras del roscón han ido variando de forma. Durante años, era una representación del niño Jesús, de forma que simbolizaba el tiempo que debió estar escondido en vida.
Un dulce que ha alcanzado la fama internacional
Con el paso de los siglos, el roscón de reyes se ha convertido en el dulce más popular de Navidad. Su fama se ha extendido no solo en España, si no en países de Latinoamérica o Estados Unidos (en este país se conoce como “king cake”). Las formas de tomarlo son variadas, también, hay personas que lo comen junto a un chocolate a la taza y otras prefieren acompañarlo con café o incluso con licores o vinos dulces.
No existe un único modelo de roscón de reyes. Este, a día de hoy, se vende en distintas modalidades. Algunos están rellenos de nata, otros de crema pastelera, otros de chocolate, y otros, no llevan. Eso sí, lo que todos tienen en común es la fruta confinada y su azúcar escarchada. Si no quieres perderte información relacionada con estos temas, puedes consultar la sección de actualidad.