Una camarera con contrato indefinido y jornada parcial, tomó una baja médica, ya que padecía epicondilitis, una enfermedad que se produce por una sobrecarga en los músculos y tendones. Sin embargo, la empresa, en septiembre de 2023, le aplicó un despido disciplinario. ¿Los motivos? Había descubierto que la trabajadora realizaba actividades durante su baja, como conducir, cargar objetos o acomodar a su hijo pequeño en el coche. Ella recurrió a los tribunales. Conoce todo lo que sucedió:
Despedida por hacer estas actividades durante su baja laboral
“Durante la baja laboral de la empleada por incapacidad temporal derivada de contingencias comunes por dolor en el borde externo del codo derecho compatible con epicondilitis, siéndole pautado reposo frío local (…), la actora procedió a conducir su vehículo, comprar en el supermercado, cargar, montar la silla del bebé, hacer compras”, decía parte de la carta de despido enviada a la camarera.
No obstante, ella solicitó que el despido fuese declarado nulo o improcedente. En su defensa, alegó que se estaban vulnerando sus derechos fundamentales, específicamente la garantía de indemnidad. La trabajadora argumentó ya existían conflictos laborales previos a su baja laboral que llevaron a demandas judiciales. Esto se aportó como prueba durante el juicio.
El tribunal falla a favor de la trabajadora despedida: la indemnización
El Tribunal falló a favor de la trabajadora, considerando nulo el despido. En la sentencia, subrayó que no se probó de manera suficiente que las actividades realizadas por la camarera durante su baja médica alteraran su recuperación o justificasen un despido disciplinario. Para ello, señaló que las actividades descritas mientras estaba de baja laboral fueron consideradas propias de la vida cotidiana y no relacionadas con su labor como camarera.
Asimismo, mencionó que este despido tenía indicios de vulneración de la garantía de indemnidad, debido a los conflictos entre la empresa y la camarera. En su sentencia, ha condenado a la compañía a readmitirla y a pagarle los salarios de tramitación (excepto los periodos coincidentes con su baja). También la compañía tiene que abonarle una indemnización de 5.000 euros por daños morales.
La precarización en la hostelería y el miedo a las bajas laborales por despido
Horas y horas de pie, coger mucho peso, esto es a lo que están expuestos quienes trabajan en hostelería, uno de los sectores más sacrificados y con más casos de precariedad laboral. En esta profesión son comunes lesiones, problemas de cervicales o de rodillas o dolores lumbares. No son pocos los camareros quienes, en distintas declaraciones a medios o en redes sociales, han admitido que el dolor forma parte de su día a día.
Paradójicamente, la hostelería no es el rubro donde prevalecen más bajas laborales. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística en 2024 se pierden 6,6 horas al mes por empleado en promedio por este motivo, una menos que la media. El miedo al despido y las presiones de las mutuas influyen en que los camareros se reincorporen antes de lo que deberían.
En este caso, la Justicia ha fallado a favor de esta camarera, determinando que el hecho de estar de baja no impedía que realizase tareas de su día a día, y, además, estimó que detrás de su despido había indicios de vulneración de su garantía de indemnidad. Para seguir leyendo más noticias de sentencias, puedes visitar este portal.