Negociar condiciones salariales es un momento que puede ser delicado para muchos trabajadores y, la negativa de los jefes puede desencadenar en tensiones. Qué se lo digan a un empleado, o, mejor dicho, antiguo empleado. El trabajador tuvo un altercado con el gerente después de pedirle que le subiese el sueldo. En la discusión, le insultó llamándole “chorizo”, “ladrón” y le amenazó con darle “dos hostias”. Posteriormente, fue despedido y demandó a la empresa, solicitando que se declarase como improcedente. ¿Qué resolvió la justicia? Te lo contamos todo:
La discusión con el gerente que originó su despido
El empleado, según cuenta Economist & Jurist, trabajaba como encargado para una cadena de restaurantes hasta que un día tuvo una fuerte discusión con el gerente de la empresa a causa de su negativa de subirle el sueldo. A los dos días recibió una carta en la que le notificaban su despido.
“A causa de la negativa a realizar una subida de sueldo que usted solicitaba, en presencia de varios trabajadores, ofendió verbalmente a su jefe y le amenazó, diciéndole de manera muy agresiva, entre otras expresiones: ‘Chorizo, ladrón, sal que te voy a dar dos hostias, te lo quitaré por otro lado’. Esta actuación, por su parte, es intolerable en nuestro centro de trabajo y empresa, que además provoca una pérdida total de confianza en usted ante las amenazas vertidas”, mencionaba esa carta, mostrada en tribunales.
¿Qué dijo la sentencia ante su despido?
Tras ser cesado, el trabajador decidió demandar a la compañía, pidiendo que el despido se declarase como improcedente. En primer lugar, el Juzgado de lo Social número 5 de Madrid falló a su favor, estimando que la sanción empresarial aplicada no era la adecuada conforme al principio gradualista.
No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó ese fallo, declarando el despido como procedente. En su sentencia, los magistrados resolvieron que el comportamiento del trabajador “superó claramente los límites aceptables dentro de una relación laboral” y, que además, las expresiones que empleo tenían un “componente de amenaza”.
También, esgrimieron que dichas amenazas las profirió delante de sus compañeros. Asimismo, hicieron referencia a que el demandante desempeñaba un puesto de encargado, tenía el deber de dar un comportamiento “más ejemplar laboralmente hablando”. Por lo tanto, ante esta sentencia favorable para la empresa, la compañía no estará obligada a readmitir al trabajador ni a indemnizarlo por despido improcedente, como originalmente determinó la resolución de la primera instancia.
Artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores
Cabe mencionar que la empresa se ciñó al apartado c del artículo 54 del Estatuto de Trabajadores, a la hora de despedir al encargado. Este expone las causas justificadas por las que se puede aplicar un despido disciplinario. Entre ellas, figuran “las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos”.
Como puedes ver, las amenazas verbales a tu jefe o a una persona con la que trabajas son motivo de despido. Si quieres seguir leyendo más sentencias del mundo laboral, te recomendamos que nos visites en nuestra sección de actualidad.