Tres jóvenes tuvieron una idea, montaron su empresa en un garaje y ahora son millonarios

Lo que empezó como una idea sencilla en plena pandemia terminó convirtiéndose en una historia de éxito inesperado.

Durante la pandemia, tres emprendedores polacos lanzaron Tortli desde el garaje de una cuñada. Con costes bajos y experiencia en comercio electrónico, hoy facturan millones y venden, además de tazas, camisetas, almohadas y bolsos. La compañía nació a finales de abril de 2021 con una idea simple: tazas personalizables con poca competencia. En dos o tres meses trabajaron en el garaje y, al dar el salto a su propia sala de producción, el negocio comenzó a generar beneficios desde el primer día. En su mejor jornada superaron los 100.000 zlotys (unos 23.000 euros).

Tres emprendedores polacos de 30 años crean tazas personalizadas durante la pandemia y triunfan con su negocio

En declaraciones recogidas por el medio polaco Onet, Piotr Szyszka recuerda que “comenzamos con las tazas en sí. Durante unos 2-3 meses, creamos productos en su garaje. Finalmente, nos mudamos a nuestra sala de producción, donde todavía trabajamos hoy”. ¿Quién no ha soñado con algo así?

Esta secuencia ilustra un arranque austero y muy enfocado; cuando los costes son bajos y la propuesta es clara, el tiempo juega a favor. ¿El resultado? Una marca que hoy suma ingresos millonarios y un catálogo que ya no se limita a las tazas. Para entender de un vistazo cómo evolucionó el proyecto, estos fueron los hitos clave:

Fecha o etapaDato principal
Finales de abril de 2021Lanzamiento de la empresa
Primeros 2-3 mesesProducción en el garaje de la cuñada
Día récordMás de 100.000 zlotys en ventas (unos 23.000 euros)
ActualidadMillones en ingresos y catálogo ampliado (camisetas, almohadas, bolsos)

Una hoja de ruta corta, pero contundente.

Del garaje de la cuñada a millones de euros gracias a reinversión, máquinas y equipo propio

El crecimiento no quedó en un golpe de suerte. Como explica Szyszka: “Nunca nos consideramos millonarios, porque aunque este dinero apareciera y estuviera en la cuenta, había que reinvertirlo. Debido al hecho de que las ventas crecían muy rápidamente, fue necesario comprar más máquinas, invertir en producción, el equipo, ampliar la nave, etcétera”. De ahí que el negocio ganara músculo paso a paso. ¿Dónde estuvo el punto de inflexión? Estos factores ayudan a explicarlo:

  • Competencia baja y costes de producción reducidos al inicio de la pandemia.
  • Experiencia previa en comercio electrónico de los tres fundadores.
  • Catálogo ampliado con productos personalizables más allá de las tazas.
  • Política de reinversión constante en maquinaria, producción y ampliación.

En consecuencia, Tortli pasó de un garaje a una operación estable, manteniendo la amistad entre socios en todo momento. No es poca cosa.

La expansión internacional muestra barreras de mercado y exige adaptar la oferta a cada país

Con el impulso logrado en Polonia, se aventuraron a salir al exterior y llegó, en sus palabras, “una ducha de agua fría”. “Perdimos algo de dinero y sufrimos algunos fracasos”, admiten. También señalan: “En Alemania no podemos tener la misma oferta que en Polonia, la sociedad es más compleja. La oferta para estos mercados no se adaptaba a estos mercados”. Aun con esos tropiezos, operan en República Checa, Rumania y Hungría.

¿Qué enseñanza deja esta historia? Que una propuesta clara, costes controlados y reinversión pueden abrir puertas, pero cada mercado exige su propia llave. Por tanto, conviene escuchar al cliente local y ajustar la oferta sin perder el foco. Síguenos para conocer más noticias de actualidad.

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