Parar para repostar combustible es un gesto prácticamente semanal para aquellos conductores que utilizan su vehículo a diario. El número de gasolineras lowcost ha incrementado exponencialmente en los últimos años debido al aumento del precio del combustible. Por eso, las gasolineras tradicionales ofrecen un surtido más variado tanto para coches de gasolina como de diesel. La diferencia de precio entre unos y otros va desde los 10 a los 20 por litro, lo que supone una diferencia de entre 5 y 10 más por el depósito lleno.
El problema de llenar el depósito completo
Un experimentado gasolinero ha explicado por redes sociales que es conveniente que cada dos o tres repostajes, echemos uno de combustible premium. De esta forma, se limpiará el motor de nuestro vehículo. Además, ha desvelado un consejo que puede resultar muy útil a la hora de ahorrar: no llenar hasta el tope el depósito, ya sea de gasolina o de diésel. Esto se debe a que la válvula de seguridad que hace de aliviadero puede tirar algo de combustible a la carretera en las curvas.
Además, es importante tener en cuenta que el hecho de llevar el depósito siempre lleno puede suponer un perjuicio para el consumo de nuestro coche por el exceso de peso que supone. Aún así, esto no afecta de forma de negativa ni a la EGR ni al filtro de partículas. Así mismo, debemos tener en cuenta que igual que no es recomendable llenar en exceso el depósito de nuestro vehículo, tampoco lo es apurar hasta la última gota de gasóleo, ya que va a sufrir el motor.
¿Qué diferencia hay entre un combustible premium y uno lowcost?
Los combustibles premium además ser un poco más costosos, tienen aditivos que mejoran la combustión de los vehículos y aditivos que limpian los conductos internos y, además, generan menos espuma haciendo que quepa más combustible en el depósito. Todo esto desemboca en una mayor eficiencia y en una reducción de consumo de combustible.
Los coches de gasolina solo podrán utilizar la premium 98 aquellos que estén preparados para ello. Para el caso de los vehículos diésel es diferente, puesto que todos pueden utilizar uno u otro de manera indiferente. No obstante, lo importante es que el combustible cumpla siempre con los estándares mínimos que exige la Unión Europea. En España solo se distribuye gasolina y diésel tiene un certificado de calidad y que cumple dichos estándares, puesto que en la mayoría de los casos el combustible es distribuido por Exolum, la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos.
También es importante fijarse en la boca de la manguera de la gasolinera. Normalmente, cuando el depósito llega al máximo, hay un sensor de presión que hace que la manguera deje de echar combustible, evitando así el desperdicio del mismo. Aquí es importante no insistir en seguir echando carburante, pues solo haremos que este caiga al suelo y el precio final incremente.
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