El fregadero es indispensable en todos los hogares. Sin embargo, mantenerlo es nuestra responsabilidad. Es muy común que restos de comida se acumulen en las tuberías por lo que es muy importante la limpieza y mantenimiento de estas. De lo contrario, se pueden ocasionar bloqueos en las cañerías o malos olores que sean muy incómodos y pongan en peligro la higiene de nuestro hogar. Si quieres saber cómo limpiar las tuberías de forma rápida y barata, sigue leyendo este artículo:
Truco para limpiar las tuberías
Uno de los métodos más frecuentes para limpiar las tuberías es recurrir a químicos que ayuden a desatascarlas. No obstante, existen otros tipos de remedios naturales y caseros que pueden ser de igual utilidad. Se trata de la sal. Esta combinación debilita la grasa, limpia la tubería y hace que el agua vuelva a fluir sin incidencias de atascos.
Una de las fórmulas más típicas es la alternativa que aporta el medio Linternaute. Según ellos, con tan solo agua hirviendo y cinco cucharadas de este producto será más que suficiente. Este truco para limpiar tuberías, constituye un método sostenible, ya que emplea productos que no dañan el medioambiente. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Echa cinco cucharadas de sal, que sirve como un abrasivo suave y natural.
- Introdúcelas en la pila del fregadero.
- Vierte dos litros de agua hirviendo.
- Deja actuar a la mezcla por unos minutos.
- Se recomienda repetir este proceso cada tres o cuatro semanas.
La sal limpia tus tuberías, pero, ¡Cuidado con la dosis!
La sal combinada con agua hirviendo es una fórmula perfecta para limpiar las tuberías y un método eficiente y económico. Eso sí, no te pases con las cantidades porque si es así lograrás el efecto contrario y la limpieza será contraproducente.
¿Qué otras cosas puedes limpiar con sal?
Además de emplearla para limpiar tuberías, la sal es un método muy recurrente para eliminar la suciedad de otros productos. Te explicamos otras ocasiones en las que puedes utilizarla:
Recupera el blanco de tu ropa
La ropa blanca, especialmente la interior, tiende a tomar un tono amarillento con el paso del tiempo. La sal y el zumo de limón puede ayudarte a recuperar su blancura original. Para ello, mezcla el zumo de dos limones, con un litro de agua y tres cucharadas de sal. Sumerge la prenda blanca en esta fórmula y déjalo en remojo durante, al menos, una hora. Después, lava la ropa de manera habitual e intenta que se seque al sol.
Limpia las tablas de madera de la cocina
La sal es un limpiador muy efectivo para las tablas de madera de la cocina. Este tipo de utensilios necesita cuidados específicos, ya que su superficie tiende a acumular microorganismos si no se limpian correctamente. De nuevo, puedes volver a recurrir a la combinación de sal y limón.
Espolvorea sal gruesa sobre la superficie de la tabla. A continuación corta un limón a la mitad y exprime un poco de su jugo sobre la sal. Usa la mitad del limón como si fuera una esponja, frotando la tabla junto con la sal y deja que actúen unos cinco minutos. Por último, enjuaga tu tabla con agua caliente. Para no perderte ninguna noticia relacionada con estos temas, haz clic en la sección de actualidad.